Conductores que circulan por la autopista México-Puebla, en dirección a Chalco, en el Estado de México, denunciaron un nuevo modus operandi delictivo a la altura del puente de la antigua caseta, donde desconocidos colocaron piedras y objetos punzocortantes sobre el asfalto, con la aparente intención de provocar daños en los vehículos y obligar a los automovilistas a detenerse en zonas solitarias.
De acuerdo con testimonios recopilados en redes sociales y grupos vecinales, al menos siete automóviles sufrieron daños considerables en sus llantas y sistemas de suspensión, situación que generó caos vial y temor entre los usuarios de la vía, quienes temen ser víctimas de asalto tras detenerse por estos sabotajes.
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La situación ya fue reportada a Caminos y Puentes Federales (Capufe); sin embargo, automovilistas reclaman la falta de presencia policial o vigilancia en la zona, la cual consideran un punto rojo debido a su ubicación estratégica y escasa iluminación durante la madrugada.
“Nos pasó hace días, a las 4:00 horas, en dirección a CDMX. No nos detuvimos, pero la llanta del carro quedó destrozada”, relató una usuaria identificada como Yess Rodríguez. Otro conductor recordó que hace un mes vivió una experiencia similar junto a su esposa y, aunque no se detuvieron, los daños al puente del chasis de su vehículo fueron severos.
PONCHALLANTAS ANTE LA POCA VISIBILIDAD
Las denuncias indican que los responsables podrían operar en la zona conocida como Puente Blanco, justo después de la antigua caseta, donde aprovechan el tramo curvo y la poca visibilidad para colocar los obstáculos en la carpeta asfáltica.
Vecinos y transportistas han comenzado a organizarse para documentar estos incidentes y presionar tanto a las autoridades estatales como federales a tomar medidas más contundentes.
Entre las propuestas, se encuentra la instalación de cámaras de videovigilancia, operativos nocturnos y la habilitación de un retén de apoyo.
Claro, aquí tienes la oración reescrita sin voz pasiva:
Capufe recordó a los usuarios que pueden reportar cualquier anomalía en carretera al número 074. Sin embargo, muchos usuarios afirman que las autoridades responden con lentitud o de forma burocrática, lo que incrementa la sensación de inseguridad y los lleva a pedir que se extremen precauciones.
Los ponchallantas son artefactos utilizados por los grupos delictivos, los cuales están elaborados con varilla o algún tipo de metal con extremos puntiagudos, con la finalidad de perforar fácilmente los neumáticos, y pueden quedar destrozados casi al instante.
