Monclova, Coahuila.– Con palabras firmes y sin evasivas, el empresario Gerardo Benavides marcó el cierre definitivo de un capítulo clave en la historia industrial de Coahuila. A la salida de una misa en la parroquia Santiago Apóstol, el presidente del Consejo de Administración de Grupo Industrial Monclova (GIMSA) aseguró que “en AHMSA ya no habrá nada”, asumiendo la declaración no solo como empresario, sino como descendiente directo del fundador de la siderúrgica.
“Lo digo yo, de una empresa que fundó mi abuelo”, expresó con serenidad. Para Benavides, Altos Hornos de México ha llegado a su fin y no representa ya una opción viable ni para los trabajadores ni para el desarrollo de la región. Su mensaje fue claro: “O seguimos adelante o nos quedamos en nuestros laureles”, dejando ver que insistir en una reactivación sería aferrarse a un pasado que ya no tiene sustento.
El empresario monclovense fue categórico al señalar que las condiciones actuales de la empresa no permiten visualizar un futuro prometedor. Lejos de hablar desde la nostalgia, sus declaraciones reflejan una visión pragmática que invita a repensar el modelo económico de la región.
Benavides subrayó que es momento de buscar nuevos horizontes, nuevas industrias y nuevas oportunidades. “No se trata de especular”, insistió, “sino de aceptar que la historia de AHMSA ha concluido”.
Sus declaraciones, breves pero contundentes, sacudieron el ánimo de una ciudad que por décadas se sostuvo en el acero. Hoy, Benavides llama a cerrar ese ciclo con realismo y empezar uno nuevo con visión de futuro.
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