Redacción
La fascinante reaparición de los lobos terribles ha causado toda una sensación en la ciencia y las redes, se trata de una especie extinta desde hace 10 mil años. A través de una ingeniería genética avanzada y el uso de ADN antiguo, científicos de la empresa estadounidense Colossal Biosciences lograron traer a la vida a Rómulo y Remo, dos cachorros nacidos de madres sustitutas. Estas madres no fueron otras que perras domésticas, lo que añade un elemento aún más sorprendente al proceso de resurrección genética de esta especie prehistórica.
La extinción del lobo terrible, o Aenocyon dirus, ocurrió hace miles de años, sin embargo, el equipo de Colossal Biosciences logró realizar lo que muchos consideraban imposible: «des-extinguir» a este animal.
Los investigadores encontraron varios restos fósiles de lobos terribles en diversas partes de América, lo que les permitió obtener suficiente información para entender la biología y genética de la especie. Esto fue crucial para el éxito de la iniciativa, pues el ADN antiguo de estos restos se utilizó como base para el proyecto.
El proceso comenzó con la decodificación del genoma del lobo terrible, lo que les permitió comprender la secuencia de su ADN. Este hallazgo se combinó con el código genético del lobo gris común, una especie con características similares, para reactivar la información genética del lobo extinto. Sin embargo, los científicos se enfrentaron a un desafío adicional: necesitaban una madre sustituta para llevar a cabo la gestación de los cachorros.
Finalmente, el equipo se decantó por dos perras domésticas para que sirviesen de madres sustitutas. Fue gracias a este paso que Rómulo, Remo y su hermana Khaleesi nacieron. Aunque a simple vista podrían parecer cachorros comunes, su origen y características físicas hacen de ellos criaturas excepcionales.
Rómulo y Remo, por ejemplo, con solo seis meses de edad, ya tienen una estatura de 1.20 metros y pesan cerca de 36 kilos, lo que demuestra las impresionantes características heredadas de sus ancestros prehistóricos.
Los científicos estiman que, de continuar su desarrollo, estos cachorros podrían llegar a medir hasta 1.80 metros y pesar alrededor de 68 kilos, lo que los convierte en animales imponentes. Aunque en términos de comportamiento Rómulo y Remo actúan como cachorros normales, mordisqueando y jugando entre ellos, sus diferencias físicas y su incapacidad para interactuar socialmente con los humanos los distinguen de cualquier perro común.
Colossal Biosciences, fundada en 2021, no se detiene en este proyecto. La empresa ya tiene en marcha otros esfuerzos para traer de vuelta especies extintas, como el mamut lanudo, el dodo y el tigre de Tasmania. Con un equipo de 130 científicos trabajando en estos proyectos, la ambición de la compañía es transformar la «desextinción» en una realidad para varias especies perdidas.
El lobo terrible, que inspiró al icónico lobo de la Casa Stark en Juego de Tronos, es el primer animal «desextinto» en la historia. Este hecho marca un logro significativo en la biotecnología y la ingeniería genética