Por Xóchitl Bravo Espinosa
EL SUSTENTO DE TODAS LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
Política pública que eche a andar cualquier gobierno sin escuchar a la gente, no sirve de nada. Esto es fundamental tomarlo en cuenta por dos razones: es imprescindible conocer lo que verdaderamente necesita la población y saber que su implementación tiene como base el presupuesto público.
Por eso me da mucho gusto que así lo haga nuestra Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. A través de su programa “Casa por Casa”, ella y sus funcionarios conversan de manera directa con las y los capitalinos acerca de seguridad, agua, vivienda, movilidad, salud y educación, entre otros temas.
Lo mismo ocurre todos los martes en las audiencias ciudadanas que se realizan en la Plaza de la Constitución, con la participación de los titulares y personal de las dependencias capitalinas, que ha permitido solucionar diversas demandas de la población.
Ello le ha permitido a su administración definir las políticas públicas que sí darán resultados para alcanzar el bienestar de los habitantes. De ahí la importancia de que las y los diputados del Congreso capitalino también recorramos las calles y nos acerquemos a la ciudadanía, con la finalidad de llevar a cabo reformas o crear leyes que contribuyan a dichas políticas.
Un paso muy importante al respecto se dio el viernes pasado en el “Conversatorio: Gobernabilidad y Políticas Públicas de la Ciudad de México”, que organizó mi compañera Leonor Gómez Otegui y en el cual tuve el honor de participar al lado de las y los coordinadores de las bancadas en nuestro Congreso local.
En ese foro, dejé claro que el recurso público es de la gente. Gracias a los impuestos que pagan los ciudadanos en la capital del país es posible dar sustentabilidad a las políticas públicas. Y es algo que los gobiernos de la Cuarta Transformación saben bien. El manejo transparente del presupuesto contribuye a reducir la brecha de desigualdad y así habremos de seguirlo haciendo.
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