Luego de años de investigación, fue posible desarrollar un plástico biodegradable elaborado a partir del nopal, lo cual ha contribuido al cuidado del medio ambiente y a ser un referente para la industria a nivel internacional que continúa su proceso de perfeccionamiento, dijo Sandra Pascoe Ortiz, investigadora de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), en Zapopan, Jalisco.
La catedrática comentó en entrevista para 24 HORAS, que este descubrimiento fue casual, pero le ha llevado años de mejora, pues inició como un plástico de envoltura para fruta y ahora es un producto 100 por ciento natural, con baja resistencia y sin la misma dureza que muchos otros plásticos.
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Todo comentó al aceptar un proyecto a base de nopal que sus alumnos de la Univa abandonaron al pensar que no tendría éxito; sin embargo, al retomarlo “después de tantas pruebas, ensayos y errores, se obtuvo esta alternativa biodegradable a los plásticos tradicionales, y contribuimos a la reducción de residuos plásticos y al cuidado del medio ambiente”, detalló.
Gracias a esta aportación, pudo enfocarse en estudios de sostenibilidad y en la situación actual de las mujeres en la ciencia en México. Afirmó que el camino no fue sencillo pues algunos colaboradores hombres no creyeron en su trabajo.
MÁS ALLÁ DE LA INNOVACIÓN
La también docente de la Universidad Tecnológica de Zapopan, comentó que su producto se encuentra en espera de financiamiento, donde no solo la Univa ha proporcionado recursos, sino también han tenido apoyo de otros investigadores y estudiantes.
“Hemos recibido un apoyo de un fondo estatal, que maneja la comisión estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco, pero también para trámites de permisos”, precisó.
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“Cuando obtengo la patente, tenía sólo el jugo más componentes naturales que hacen biodegradable este plástico, comestible y no tóxico”, precisó Sandra Pascoe.
Comentó que las colaboraciones actuales sólo están en laboratorio, pues siguen en la búsqueda de perfeccionar esta innovación en beneficio del planeta.
