16 años de experiencia, que se distribuyen entre participantes en Abierto Mexicano, de Guadalajara, Copa Davis, Challengers, hoy en el Mérida Open y también ya un Grand Slam en Australia, hablan de la fiabilidad que Alfredo Olivares brinda como encordador en torneos profesionales de tenis.
Con una labor en la que está puesta la necesidad de cada tenista por tener sus raquetas listas tanto para la práctica, como para simplemente entrenar, el encordador mexicano se muestra abierto nuevas experiencias, con un vínculo especial con los jugadores, al prepararles esa herramienta con la que buscan la gloria en el campo.
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Hoy ubicado en un salón del Yucatán Country Club, el mexicano habla sobre esta profesión aún en desarrollo en México, en la que asegura aún se puede hablar de un nicho pequeño, que a él lo ha llevado a hacer su negocio familiar y estar presente prácticamente en todos los eventos más importantes del tenis en el país.
“Es común que con el paso de los años y ya te empiezan a ver las jugadoras más seguidos, incluso hasta te saludan con mayor afecto o la relación se da con mucha mayor naturalidad”, afirmó Alfredo en plática con 24 Horas justo cuando el equipo de Paula Badosa llevaba las raquetas de la española para renovar sus cuerdas.
Foto: AFP | Un encordador de tenis es la persona que se encarga de tensar las cuerdas de las raquetas de tenis durante una práctica o un juego.
El encordador mexicano, ya tiene negocio propio
Con un trabajo que al menos Alfredo realiza en 15 minutos por raqueta, el encordador que ya tiene un negocio propio enfocado en esta labor de preparar las raquetas.
“Un consejo que yo siempre doy es que no importa el tiempo, pero sí la calidad del encordado y que cumpla con los estándares que pide cada jugadora en cuanto a tensión, peso y demás detalles”.
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Tras haber sido invitado ya a un Abierto de Australia (Grand Slam), en donde señaló que se han llegado a juntar poco más de 20 encordadores de distintos países y en promedio se piden durante todo el torneo más de cinco mil raquetas, un torneo de categoría 500 considera que lo puede sobrellevar con un personal no mayor a las cuatro personas, con un promedio de entre 300 y 500 raquetas que prepara desde una semana antes y los días que dura el torneo.
A los clientes que suelen llegar con muchas dudas sobre mi trabajo y experiencia yo siempre les digo que si Rafael Nadal nunca se quejó de mi trabajo, no tendré problemas en preparar sus raquetas, por muy especiales que lleguen a ser, ya que este trabajo que hacemos en México es exactamente el mismo que se hace en todo el mundo y cuando fui a Australia me gustó darme cuenta que tenemos los mismo procesos”, detalló.
