Las redes sociales que viven de la democrática descentralización de contenidos también pueden promover la muy autoritaria censura. El lado oscuro se agrava cuando la conversación digital está dirigida por noticias falsas que solo buscan desinformar a la comunidad.
El reciente caso del Grupo Frontera es el ejemplo perfecto. Nadie del grupo tuvo que participar ni emitir una opinión para que se les intentara hacer pasar por comparsas y votantes de Donald Trump. Sin una pieza de evidencia y con apenas una broma de la abuelita septuagenaria de uno de los cuatro integrantes, un grupo de enemigos del éxito de nuestros compatriotas comenzaron los rumores y se pusieron a rostizar a la banda que no la debía ni temía.
Durante la última década, el mundo digital ha fortalecido la cultura de la cancelación como medio de control social para reprochar a quienes asumen actitudes o comportamientos que son socialmente mal vistos. El problema es que hay quienes, sin ninguna responsabilidad de sus publicaciones, utilizan información falsa para afectar la reputación de otros.
Grupo Frontera no hace política, ni tiene partido. Los políticos se dedican a dividir pero esta banda, muy al contrario, ha tenido el efecto opuesto: ha unido a compositores y artistas de distintos géneros, ha vinculado la música regional con plataformas globales. No olvidemos que hace unos meses su canción “un x100to” se ubicaron como la canción más escuchada en el mundo.
Con integrantes de origen binacional y herederos de la cultura mexicana, la banda seguramente rechaza la estigmatización de la población latina, así como la de cualquier otra región o raza. Lo importante es que músicos como ellos sigan creando y construyendo una comunidad que sepa dialogar y construir en común a partir de las diferencias, que logren que las personas disfruten del diálogo entre el pasado y el futuro, que por un lado revaloren la música regional y al mismo tiempo acepten nuevas formas de expresión artística.
Con esa convicción y el apoyo de millones de personas, el grupo cerró el año pasado con un histórico triunfo en los Latin Grammy 2024, donde fueron reconocidos con los premios a Mejor Álbum de Música Norteña por “El Comienzo” y Mejor Canción Regional Mexicana por “El amor de su vida”. Ahora, en las nominaciones a Lo Nuestro 2025, su más reciente álbum “Jugando a que no pasa nada” compite tanto en la categoría general de Álbum Del Año como en la específica de Música Mexicana.