Le habían dado un auto que no servía y no le querían cancelar el contrato
Taller Destartalado.- La agencia de coches MG aceptó conciliar con la usuaria que quería devolver la camioneta que le había salido defectuosa, y pues no les quedó de otra que cancelar el contrato.
El caso ganó notoriedad porque la mujer de nombre Alejandra Martínez Ceccopieri llevaba meses exigiendo a la concesionaria que le arreglaran el vehículo el cual tenía muchos problemas mecánicos a pesar de ser “nuevo”.
Los meses pasaron y la empresa nunca se hizo responsable, lo que orilló a la mujer a manifestarse afuera de la agencia hasta que atendieran su justa exigencia, situación que provocó que llegaran decenas de personas a apoyar en su manifestación, e incluso, un mariachi para hacer “segunda”.
Esta agencia de coches nomás por las “buenas” entiende
De igual manera, se supo que la PROFECO intervendría en el caso (luego de que se hiciera viral) para tratar de llegar a un arreglo entre las partes.
El acuerdo fue confirmado por la propia PROFECO, quien publicó en sus redes oficiales que el caso había concluido satisfactoriamente para Alejandra, quien ahora valorará mejor comprar un coche usado de alguna enfermera “que casi no lo usaba”.
“El personal de la Profeco logró alcanzar un acuerdo de conciliación entre la consumidora Alejandra Martínez Ceccopieri y la empresa MG Motor. La consumidora solicitó la cancelación del contrato y la devolución del dinero que ya había pagado por la camioneta ZR Elegance Red Vans. Como resultado, se llegó a un acuerdo satisfactorio”, rezaba el boletín de la dependencia.
#BoletínDePrensa El personal de la Profeco logró alcanzar un acuerdo de conciliación entre la consumidora Alejandra Martínez Ceccopieri y la empresa MG Motor, tras haberse interpuesto una queja en la Oficina de Defensa del Consumidor #ODECO Zona Nororiente.
La consumidora… pic.twitter.com/oI4HXNP9G4
— Profeco (@Profeco) January 21, 2025
Cabe mencionar que las condiciones del acuerdo se mantienen en privado (a petición de la empresa) porque es obvio que en el futuro quieren seguir con las mismas practicas.
Así que para la otra ya lo saben, cuando una de estas empresas que cobran intereses prohibitivos (sin que haya leyes que les impida cobrar esas tasas) les vendan un auto defectuoso, manifiéstense afuera, hagan carnitas asadas y lleven mariachis hasta que “doblen las manitas”.
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