Redacción
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha lanzado el «Plan México», una iniciativa ambiciosa diseñada para posicionar al país como líder regional en desarrollo económico y equidad social hacia el año 2030. Este plan, respaldado por una inversión proyectada de 277,000 millones de dólares en 2,000 proyectos, tiene como objetivo principal convertir a México en una de las diez economías más importantes del mundo para finales de su mandato.
El plan abarca sectores estratégicos como la industria textil, automotriz, farmacéutica, aeroespacial, agroindustria y electromovilidad, con la meta de aumentar la inversión pública y privada hasta un 27% del PIB y reducir significativamente los tiempos de aprobación de proyectos.
En términos de bienestar social, se planea combatir la pobreza y las desigualdades mediante el aumento del salario mínimo, la creación de 1.5 millones de empleos adicionales y la implementación de programas educativos que vinculen la educación con sectores clave de la economía.
Para facilitar estas metas, se contempla una reforma para simplificar los trámites de inversión y una estrategia nacional de digitalización. Además, se han anunciado incentivos para la relocalización empresarial, la creación de un fondo destinado a las PYMEs y la construcción de nuevos parques industriales.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, explicó que el Plan México también busca fortalecer la integración de Norteamérica mediante el T-MEC, como respuesta a la creciente competitividad global, especialmente frente a China.
Según análisis presentados, sustituir importaciones chinas con producción local podría significar un aumento adicional del PIB mexicano en un 1.2%, y crecimientos menores pero significativos para Estados Unidos y Canadá.