Redacción
El gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, ha anunciado un ambicioso plan para reforzar y transformar la educación media superior en el país. El nuevo Plan Integral del Sistema Nacional de Bachillerato busca consolidar un modelo educativo único y crear 200 mil nuevos espacios para estudiantes durante el sexenio, con 40 mil de ellos previstos para este año.
El proyecto contempla la integración de los 31 subsistemas educativos actuales en dos: el Bachillerato General Nacional y el Bachillerato General Técnico, los cuales emitirán un certificado único avalado por instituciones de educación superior. Este cambio tiene como objetivo garantizar una formación básica equivalente para todos los estudiantes, además de fomentar la especialización en áreas técnicas o generales.
El plan tiene tres ejes principales:
Fortalecimiento de la permanencia estudiantil: Incluye la actualización de los planes de estudio y la mejora en la infraestructura de los planteles.
Integración de subsistemas: Se busca articular los distintos subsistemas en un modelo uniforme dentro del Sistema Nacional de Bachillerato de la Nueva Escuela Mexicana.
Ampliación de la cobertura: Se habilitarán más lugares educativos para garantizar el acceso a la educación media superior, especialmente en zonas rurales o marginadas.
Para 2025, se proyecta la construcción de 20 nuevos planteles, la ampliación de 30 preparatorias de alta demanda y el uso de instalaciones de secundarias en horario vespertino como espacios para el nivel bachillerato. Este esfuerzo abarcará 59 municipios en 30 estados, con una inversión superior a los 2 mil 700 millones de pesos.
Impacto esperado
Actualmente, la matrícula en este nivel educativo asciende a 5.5 millones de estudiantes, lo que representa una cobertura del 81%. Con la creación de 200 mil nuevos espacios, se espera alcanzar un 85% de cobertura para el final de la administración.
Además, el proyecto incluye medidas para mejorar las condiciones laborales de los docentes, con el propósito de elevar la calidad educativa.
La implementación de este plan se perfila como un paso decisivo para garantizar el derecho a la educación y reducir la desigualdad en el acceso a la formación media superior en todo el país.
