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Redacción

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, se refirió a las conversaciones en curso entre su gobierno y diversas empresas privadas, incluida SpaceX, sobre la seguridad en las telecomunicaciones nacionales. Sin embargo, negó rotundamente haber tenido conversaciones privadas con Elon Musk sobre este tema, y aclaró que su gobierno maneja estos asuntos con un enfoque exclusivamente nacional. Aseguró que las decisiones sobre contratos con empresas como SpaceX se basan únicamente en el interés del país y no en relaciones personales.

El proyecto en cuestión, que podría ascender a 1.500 millones de euros en un período de cinco años, ha generado controversia, especialmente entre los partidos opositores, quienes cuestionan la posibilidad de confiar el manejo de las comunicaciones estratégicas de Italia a una empresa privada como SpaceX. En caso de concretarse el acuerdo, la compañía de Musk proporcionaría cifrado de comunicaciones y soporte para infraestructuras críticas, como las de los servicios militares y de emergencia.

Meloni reiteró que las conversaciones aún están en una fase preliminar y no se ha firmado ningún contrato con SpaceX. En su conferencia de prensa, enfatizó que el gobierno italiano busca alternativas para proteger los datos sensibles, aunque reconoció que no existen opciones públicas viables para este tipo de tecnologías. A pesar de las preocupaciones sobre la privacidad y el control de datos, la primera ministra subrayó que el riesgo de no contar con estas protecciones sería aún mayor.

La controversia también ha estado alimentada por las implicaciones políticas de la relación entre Musk y Meloni. Algunos han especulado que las posturas políticas del multimillonario, quien es cercano al expresidente Donald Trump, podrían ser un factor en las críticas hacia el acuerdo. Meloni planteó la pregunta de si las críticas se debían realmente a las inversiones privadas o a las ideologías de los inversores, sugiriendo que las objeciones podían estar motivadas por factores ajenos a la seguridad nacional.

Mientras tanto, SpaceX sigue expandiendo su presencia en Italia, donde su sistema Starlink ya opera desde 2021. El servicio podría ampliarse para cubrir situaciones de emergencia, como desastres naturales o ataques terroristas. La empresa también desarrolla Starshield, un proyecto destinado a operaciones sensibles y de defensa. La creciente influencia de SpaceX en el sector de telecomunicaciones satelitales ha generado preocupación en Europa, donde la competencia con los proveedores locales está aumentando, especialmente en un contexto de creciente sensibilidad respecto a las alianzas estratégicas internacionales.

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