La presidenta, Claudia Sheinbaum, defendió al padre Solalinde, al reconocer la labor del religioso.
Solalinde nombrado por Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración, como “el pollero de Dios”.
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“Mi respeto total, cariño al padre Solalinde. Él hace una labor muy importante y una labor humanitaria, él como religioso, como padre de la iglesia católica, pero además como un verdadero cristinao, la verdad es un hombre con muy buenos sentimientos”, dijo.
Desde Palacio Nacional, la mandataria, abrió las puertas al diálogo y dejó entre ver la posibilidad de reunirse con el padre Solalinde, próximamente, ello para conocer sus puntos de vista.
“Busca siempre la solidaridad y el apoyo. Desde el gobierno, protegiendo siempre los derechos humanos, también tenemos diversas responsabilidades. Siempre vamos a estar abiertos a platicar con él y a reunirnos, a conocer siempre sus puntos de vista”, comentó.
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En tanto, la presidenta, Claudia Sheinbaum, insistió en que el fenómeno de la migración, es necesario desde el gobierno realizar diversas tareas, y garantizar la protección a los derechos humanos.
ART
