En sesión extraordinaria presidida por el diputado Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, el pleno de la Sexagésima Novena Legislatura aprobó -por urgente u obvia resolución- el proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de simplificación orgánica, remitido por la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión.
Para exponer sus argumentos a favor participaron las y los diputados: Maria Mandiola Totoricagüena, Alejandra Gómez Mendoza, Juan Marcos Trinidad Palomares, Javier Jiménez Jiménez, y Freddy Escobar Sánchez.
En tanto que para manifestar sus argumentos en contra de la iniciativa participaron los diputados Rubén Zuarth Esquinca, Jovannie Marisela Ibarra Gallardo y Andrea Negrón Sánchez.
El análisis y debate se centró en la necesidad de que los órganos autónomos se fortalezcan y se brinden las herramientas jurídicas necesarias para su funcionamiento.
Para ello, los diputados a favor de la iniciativa señalaron que era necesario redirigir recursos significativos a programas sociales básicos como infraestructura, salud y pensiones. Era necesario, subrayaron los diputados, impulsar la transparencia, mejorar los servicios públicos con políticas más eficaces que privilegien la austeridad y eficacia en el manejo de los recursos.
Los servicios que prestan estos organismos no van a desaparecer -enfatizaron-, ya que se integrarán al Gobierno Federal, pero bajo supervisión y gasto racional y austeridad en el manejo.
En tanto que los diputados que manifestaron su voto en contra, argumentaron en su posicionamiento que los organismos autónomos representan e impulsan la democracia, ya que son fundamentales para el equilibrio de poderes.
