Este viernes, en la ciudad de Ginebra, Suiza, se lleva a cabo una reunión clave entre Irán, Alemania, Francia y Reino Unido, con el propósito de abordar diversos temas de alto impacto en la agenda internacional.
La discusión se centra en el controvertido programa nuclear de Teherán, sus crecientes vínculos con Rusia y la tensa situación en Oriente Medio, elementos que han generado preocupación en la comunidad internacional.
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El encuentro ocurre en un contexto de tensiones crecientes, especialmente después de que Irán reactivara ciertos aspectos de su programa nuclear que habían sido restringidos bajo el acuerdo del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), firmado en 2015. Este pacto, diseñado para limitar las capacidades nucleares iraníes a cambio de un alivio de sanciones, se tambaleó tras la retirada de Estados Unidos en 2018, lo que dejó a las potencias europeas y a Irán en una constante pugna por su viabilidad.
Una agenda cargada de desafíos
Entre los puntos clave del debate se encuentra la creciente acumulación de uranio enriquecido por parte de Irán, que, según informes recientes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), supera los niveles permitidos por el PAIC. La comunidad internacional teme que esta situación acerque a Teherán a la capacidad de desarrollar un arma nuclear, algo que Irán negó reiteradamente, argumentando que su programa tiene fines pacíficos.
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Alemania, Francia y Reino Unido buscan un consenso para frenar estas actividades, mientras intentan preservar los elementos esenciales del acuerdo original. Sin embargo, la postura de Irán, respaldada en parte por su relación estratégica con Rusia, añade un grado de complejidad a las negociaciones.
El factor ruso y la inestabilidad en Oriente Medio
La relación entre Irán y Rusia despertó preocupaciones adicionales en las potencias occidentales. A medida que Moscú enfrenta sanciones internacionales por su invasión a Ucrania, Teherán emergió como un socio estratégico que le proporciona drones y otros recursos en un intercambio que fortalece la posición iraní en la región.
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Esta colaboración provocó reacciones adversas en Oriente Medio, particularmente en Israel, que ve a Irán como una amenaza directa.
La agencia nuclear de la ONU reconoció que Teherán está construyendo una planta subterránea de ensamblaje de centrifugadoras avanzadas https://t.co/vyufXSJlvr
— @diario24horas (@diario24horas) October 28, 2020
