Organizaciones no gubernamentales solicitaron a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados ajuste el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2025) para asignar mayores recursos para la atención de la primera infancia y la educación inicial.
La coordinadora de Incidencia Federal, Dámari Sosa de Antuñano, propuso en el parlamento abierto organizado este miércoles en el recinto legislativo de San Lázaro, que se aumente 200 millones para el Programa de Educación Inicial y Básica Comunitaria, que solo tiene 3% de incremento para 2025.
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La activista presentó seis recomendaciones específicas para modificar el presupuesto y la incorporación de seis transitorios.
En el tema de educación y cuidados Sosa de Antuñano enfatizó que se tiene que dar cumplimiento al mandato constitucional del Artículo 3 de la Constitución que establece que la educación inicial forma parte de la educación básica y tiene que reflejarse en el PEF.
“Nuestra recomendación es que…en el PEF se presupuesta el mismo presupuesto que en 2024, que son 849 millones; sin embargo, en el anexo 1 del proyecto de decreto se señalan 200 millones para el fortalecimiento de servicios personales para las asignaciones de la expansión de la educación inicial, pero no se distingue en dónde están asignados porque será el mismo presupuesto para ambos años.
“Para este programa que está en el ramo 11 nuestra propuesta es que haya un incremento de 200 millones, igual que al programa de Educación Inicial y Básica Comunitaria en donde se proyecta un incremento de solo 3%, nuestra recomendación es que sea un poco más”, dijo la coordinadora.
Respecto al tema de salud mencionó que el fortalecimiento que se hace al IMSS-Bienestar también debe hacerse al Servicio Nacional de Salud Pública, concretamente para el programa de vacunación universal, que tiene un decremento para 2025 de 18%, por lo que recomiendan recuperar al menos ese recorte.
Agregó que en el programa de asistencia social del ramo 33 encontraron una disminución de 8% que no debería concretarse para con ello financiar los programas de asistencia alimentaria.
“Este programa estaría directamente relacionado con los programas de atención a la salud, nutrición y desarrollo integral para los primeros 100 días que se está construyendo de la mano con la Secretaría de Salud”, indicó.
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Por su parte, Mariana García Villaseñor, investigadora en educación y finanzas públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, mencionó que al analizar la propuesta de presupuesto de egresos encontraron que la evolución del gasto per cápita por nivel educativo la educación básica tendría un incremento del 1.8%, pero el gasto per cápita en educación media superior disminuiría 1.1%.
“Y con respecto a la educación superior y posgrado ellos se enfrentarían los mayores recortes en el gasto per cápita de 9.1% y 16.1% respectivamente; en educación básica, sin embargo, esta no se refleja en educación inicial sino en el aumento del 51.7% real para la beca universal Rita Cetina.
“Por otro lado, el programa con el mayor recorte presupuestario es La Escuela es Nuestra, con una disminución de 4 mil millones de pesos y también varios programas mantendrían el mismo presupuesto nominal del año pasado, por ende, no son prioridad, como Expansión de la Educación Inicial, Programa Nacional de Inglés y el Fortalecimiento de los Servicios de Educación Especial”, expuso.
EAM
