Los gobernantes autócratas no negocian, en el mejor de los casos, avisan. En eso sí que se parecen la Cuarta Transformación (Morena & aliados) y MAGA (Trump & aliados). Ahora, que si lo que nos avisan nos gusta o no, eso es otra cosa.
En los inicios de un nuevo Gobierno, su gabinete nos “anuncia” el estilo personal de gobernar del presidente en turno. La transición del poder en México dejó muy claro quién es la Presidenta y quién manda.
El equipo de Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo es totalmente sumiso a las órdenes que vienen desde Palacio (y de Palenque). Así, todo se comunica por la Presidenta en La Mañanera. Para que todo cambie, que nada cambie.
Al igual que CSP, en México, el triunfo electoral de Donald Trump le da el control absoluto del poder en Estados Unidos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial (tiene a la Suprema Corte a sus pies). Si bien Trump asume su presidencia hasta el 20 de enero del año próximo, ya gobierna de facto en EU y condiciona una buena parte de la geopolítica en el mundo. Aquí nos tiene con el Jesús en la boca.
Trump no puede aspirar a un tercer mandato, por lo que su presidencia va a estar marcada por un pragmatismo duro y puro. Para que su legado (MAGA) perdure, se valdrá de su equipo de Gobierno. El que avisa no es traidor: Trump va a ser implacable con aquellos que pretendan oponerse a su visión. México no va a ser la excepción, será la regla.
La atención del Gobierno de Trump con México se va a centrar en tres temas: seguridad nacional, migración y el T-MEC.
La seguridad nacional, en la visión de Trump, es su máxima prioridad. Ve al Gobierno mexicano incapaz de detener el avance del crimen organizado que inunda a EU con drogas de todo tipo, y que convierte a nuestra frontera en un área de enorme peligro. Si México no puede o no quiere a Trump no le importa, él quiere pero sobre todo, puede. Su arma secreta será la jurisdicción extraterritorial que puede invocar por actos terroristas. Al tiempo.
Matt Gaetz (fiscal general), John Ratcliffe (Aduanas), Mike Waltz, Pete Hegseth (Defensa) y Tulsi Gabbard (Inteligencia Nacional) serán los responsables de “poner orden” en nuestro país.
Trump ve en la inmigración y los migrantes, una suerte de enfermedad social que se debe erradicar de raíz. De forma paradójica fueron los votantes latinos los que sellaron su triunfo electoral. Son los estadounidenses de origen latino quienes no quieren verse desplazados por nuevos migrantes. Las deportaciones masivas serán una de las señales de que MAGA está en acción. Tom Homan y Stephen Miller son los halcones escogidos por Trump para sellar la frontera y “limpiar” de migrantes ilegales a EU.
En el caso del T-MEC, Trump no va a permitir que la expansión económica y comercial de China se dé a través de México “aprovechando” las oportunidades del Tratado. Las reglas de contenido de origen van a ser implacables con México. Sobre todo en la industria automotriz y ramas estratégicas relacionadas con nuevas tecnologías.
México tendrá que alinearse a la nueva realidad con sus socios comerciales, se terminarán las ambigüedades: China no operará desde territorio mexicano. Este cambio en la política comercial de EU va a afectar también a importaciones provenientes de la Unión Europea y de la India.
Marco Rubio (secretario de Estado) y Robert Lighthizer, el halcón comercial de Trump, no van a ceder un milímetro en este tema.
La 4T creyó que la debilidad de Biden era el ocaso de EU y que podríamos imponer nuestras condiciones. Grave error. México está en una situación muy desventajosa para negociar exitosamente en estos tres frentes. Viviremos muy pronto tiempos inéditos y muy complicados.
@Pancho_Graue
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