Luego de unas horas de conteos en algunos estados, las proyecciones de medios estadounidenses colocan al expresidente Donald Trump como ganador en nueve estados, por lo que suma 95 votos electorales, una ventaja significativa sobre los 35 delegados de su rival, la demócrata Kamala Harris. Este resultado temprano consolida a Trump como el favorito en estados clave del sur y el medio oeste, territorios que tradicionalmente han respaldado al Partido Republicano.
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A los votos ya asegurados en Kentucky, Indiana y Virginia Occidental, se han añadido Oklahoma, Tennessee, Carolina del Sur, Florida, Alabama y Misisipi. Estos estados, considerados baluartes republicanos, representan una base electoral sólida para Trump, quien ha logrado movilizar a su electorado en zonas de tendencia conservadora.
La ventaja inicial en el conteo le otorga al exmandatario un impulso considerable en el Colegio Electoral, aunque aún quedan en disputa estados clave que podrían inclinar la balanza en favor de Harris. La competencia se mantiene en territorios como Georgia y Pensilvania, donde el voto anticipado y por correo podría influir decisivamente en los resultados.
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Esta contienda se perfila como una de las más reñidas, en la que tanto la economía como la estabilidad democrática son temas cruciales para el electorado.
CSAS
