El Gobierno de Corea del Sur estaría considerando el prohibir los teléfonos celulares en todas las escuelas, en el cual no se permitiría el uso del celular durante la jornada escolar.
De acuerdo con el medio surcoreano “The Korea Herald” y la Asamblea Nacional de Corea del Sur, el gobierno dominante en turno estaría buscando la iniciativa de prohibir todos los dispositivos móviles dentro de las aulas de todo el país.
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Cho Jung-hun, titular del Partido del Poder Popular, presentó un proyecto de ley el pasado agosto en cuestión de modificar la Ley de Educación Primaria y Secundaria, agregando el Artículo 20.3 para restringir el uso de teléfonos inteligentes dentro de las aulas; de igual manera la nueva ley busca que se cambien los reglamentos de cada una de las escuelas para limitar el uso del teléfono por parte de los estudiantes.
Por otra parte, la iniciativa no pretende eliminar totalmente el uso del teléfono celular, ya que se permitirá su uso siempre y cuando solamente sea para emergencias.
“Los estudiantes no podrán utilizar dispositivos inteligentes en el recinto escolar. Sin embargo, podrán utilizarlos cuando lo permitan el director y los profesores de la escuela con fines educativos o para responder a emergencias”, señala el artículo mencionado.
¿Por qué se pretende retirar de las aulas?
La limitación del uso de celulares se debe a la creciente sobreestimulación que tienen los jóvenes con estos dispositivos, ya que en años recientes la dependencia de los estudiantes a los celulares ha conducido a diversos problemas de salud mental; también se ha visto afectada la capacidad de aprendizaje y la concentración en las clases.
Por otra parte, de acuerdo con una investigación hecha por Hospital Universitario de Hanyang, los adolescentes que usan los teléfonos inteligentes durante más de cuatro horas al día tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud mental.
Mientras tanto, el limitar el uso del celular en las escuelas se ha vuelto una tendencia en países del primer mundo, ya que naciones como el Reino Unido, Francia, Noruega y Estados Unidos ya están implementando políticas para regular la dependencia digital en la juventud.
AE
