La incidencia de delitos o fraudes realizados de manera remota, a través de llamadas de extorsión, mensajes de texto o correos electrónicos, sigue creciendo y perfeccionándose conforme avanza la tecnología, tal es el caso del uso de deepfakes que, a través de la Inteligencia Artificial (IA), te permite manipular imágenes, audios y videos casi al antojo del creador.
Instrumentos como la IA han abierto la puerta a posibilidades infinitas de creación; sin embargo, existe quienes las usan para cometer ilícitos y dañar de forma grave la dignidad, las finanzas y la seguridad de las personas.
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¿Qué es deepfake?
Se conoce como deepfake a un archivo multimedia manipulado, video, imagen o audio, que parece real, pero es falso y creado con herramientas generalmente de IA.
Estos archivos son famosos por replicar de manera casi exacta los timbres de voz, los gestos y rasgos significativos de una persona, confundiendo a quienes lo ven y haciendo difícil detectar de entrada la falsedad.
Los deepfakes fueron creados esencialmente para que, junto al uso de la IA, se revolucionara el mundo del diseño y la edición de archivos multimedia y aplicar su uso en videojuegos, cine, publicidad y entretenimiento en general; sin embargo, el acceso a esta tecnología ha llevado a personas mal intencionadas a darle un uso indebido.
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¿Cómo se aplican los deepfakes?
En el mundo del entretenimiento, los deepfakes facilitan enormemente el trabajo de los creadores, por ejemplo, pueden envejecer el rostro de los actores sin necesidad de utilizar kilos de maquillaje y hacer la transición mucho más realista.
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La herramienta también permite traducir en tiempo real un discurso o conversación en diferentes idiomas sin modificar el tono de voz y forma de expresión de quien emite el mensaje, globalizando la comunicación de maneras inimaginables y al alcance de todos.
Sin embargo, no todos han hecho de los deepfakes una herramienta útil para fines lúdicos o artísticos, el lado oscuro de esta tecnología llega a niveles terroríficos y preocupantes.
¿Cuáles son los riesgos del mal uso de los deepfakes?
Los defraudadores y extorsionadores buscan continuamente nuevas herramientas que mejoren sus técnicas para engañar a sus víctimas.
Atrás quedaron aquellas llamadas en donde alguien llamaba desde un número desconocido y se hacía pasar por un familiar (que no tienes) que necesitaba cruzar la frontera.
El robo de identidad, robo de cuentas de WhatsApp (WA) y el acceso a las herramientas para crear deepfakes han llevado a los criminales a engañar de forma casi indetectable.
Recientemente se dio a conocer el caso de un intento de fraude a través de audios de WA, en donde un joven recibió mensajes desde el número de su madre y con la misma voz que ella, pidiéndole realizar la transferencia de una suma de dinero. El joven se encontraba junto a su madre al recibir los mensajes, pero destacó el enorme parecido en la voz de la mujer, por lo que en otro contexto podría haber caído en el fraude.
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Este tipo de delitos no son el único peligro al que se está expuesto con los deepfakes, existen documentados casos de acoso con videos íntimos manipulados con esta tecnología, creación de pornografía infantil, fraudes millonarios, por nombrar algunos.
¿Cómo protegerte de los deepfakes?
Identificar los deepfakes puede no ser fácil, sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para protegerte del mal uso de este tipo de tecnología.
Antes de compartir algún material audiovisual verifica la fuente y busca información que te lleve a confirmar la veracidad.
Usa contraseñas seguras y dobles autenticaciones para tus gadgets y aplicaciones; así será más difícil que hagan mal uso de tu información o que te la roben.
Denuncia contenidos falsos para que dejen de compartirse en la red.
