Elio Henríquez/La Jornada/San Cristóbal de Las Casas, Chis. – Seis familias desplazadas forzadamente hace cuatro años de la comunidad de Nueva Palestina, municipio de Ocosingo, se manifestaron este martes frente a la sede del ejecutivo estatal, ubicada en Tuxtla Gutiérrez, para solicitar ayuda humanitaria, informó su representante, Bersaín Velasco Aguilar.Explicó que las 34 personas que salieron de su localidad hace cuatro años, más ocho que nacieron en San Cristóbal, están rentando ocho casas y las autoridades estatales solo les ayudan a pagar una parte del alquiler de cinco, además de que las despensas que les dan son incompletas e insuficientes.
Agregó que debido a que no existen condiciones de seguridad para su retorno pues están amenazados, demandan su reubicación territorial, así como la liberación de su padre Bersaín Aguilar García, defensor de derechos humanos, preso en el penal de San Cristóbal desde el 10 de enero de 2022 (primero estuvo en Ocosingo), acusado de los delitos de homicidio, homicidio calificado y robo.
En entrevista telefónica recordó que las 34 personas salieron de Nueva Palestina, situada en la selva Lacandona, el 16 de diciembre de 2021, luego de ser “atacados por hombres armados” que, además, destruyeron sus viviendas.
“Huimos para salvar la vida. A algunos los agarraron y fabricaron delitos como a mi papá que es defensor de derechos humanos, y se llevaron a un familiar, Fredy Gómez Sántiz, quien está en calidad de desaparecido, pero sabemos que fue torturado y asesinado”, añadió.
Bersaín contó que cuando fueron atacados murió un policía municipal “que pretendió decapitarme con un machete. Me ocasionó una herida en el brazo derecho cuando intenté detener el machetazo en el primer intento; en el segundo intento por decapitarme por órdenes de uno de los líderes criminales, fue que Fredy le disparó y lo mató.
Por eso lo capturaron a él; sabemos que lo asesinaron y desaparecieron el cuerpo”.
Señaló que “los líderes de los grupos criminales, en complicidad con las autoridades comunitarias”, los atacaron porque en esos días su padre Bersaín Velasco García, estaba defendiendo a unos jóvenes acusados de robo que pretendían quemar vivos.
Agregó: “Mi papá ya había denunciado varios casos de agresiones de grupos del crimen organizado en la comunidad y a las mismas autoridades. En esa ocasión, el 15 de diciembre, acompañó a los familiares de los jóvenes a hacer la denuncia a la cabecera de Ocosingo y al regresar a la comunidad ese día ocurrió el primer atentado en su contra, con hombres armados. El 16 tuvimos que desplazarnos”.
