Redacción
Las delegaciones de Rusia y Ucrania llevan a cabo encuentros en Abu Dabi con el fin de ajustar uno de los puntos que aún bloquean la elaboración de un borrador común del plan de paz propuesto por Donald Trump. La capital emiratí se convierte así en sede de una ronda adicional de contactos donde participa un enviado de la Casa Blanca, encargado de facilitar el diálogo entre ambas partes.
La mediación recae en Daniel Driscoll, funcionario estadounidense con vínculos directos con el círculo político del vicepresidente J.D. Vance y señalado como futuro representante de Washington para el tema ucraniano. En la mesa ucrania se encuentra Kyrylo Budanov, responsable de la inteligencia militar, mientras que del lado ruso se estima la presencia del almirante Igor Kostyukov, figura clave del aparato de inteligencia en Moscú. Por ahora no hay claridad acerca del formato de las reuniones ni de la dinámica entre los involucrados, debido a la tensión que caracteriza la relación entre ambos jefes de inteligencia.
Los contactos apuntan a resolver asuntos operativos vinculados con el intercambio de prisioneros y con la situación de civiles retenidos. También se exploran temas relacionados con la actividad militar en la línea del frente, ante la necesidad de acercar posiciones sobre un eventual alto el fuego. El punto de fricción gira en torno a los límites territoriales en caso de una pausa en los combates: Moscú impulsa fronteras fijadas de antemano que incluyan regiones disputadas, mientras Kiev insiste en un acuerdo basado en el despliegue actual de las tropas.
Las conversaciones avanzan sin acceso público, y la información disponible revela la cautela con la que se maneja el proceso. Desde Moscú, voceros oficiales remarcan que el plan original de Trump ofrece una base de negociación, aunque señalan que el documento en discusión experimenta ajustes impulsados por actores externos. También hay referencias a los acuerdos alcanzados en encuentros previos entre líderes de Estados Unidos y Rusia, que en este contexto aparecen como elementos de referencia para las partes.
Kiev, por su parte, expresa interés en un encuentro cercano entre Volodymir Zelensky y el presidente Trump. Según la oficina presidencial ucraniana, una reunión directa podría impulsar la búsqueda de una resolución al conflicto y abrir espacio para una definición sobre el futuro del plan.
Mientras tanto, la situación en el terreno mantiene su intensidad. Durante la madrugada, ambos países ejecutan ataques con drones y misiles en distintas regiones, y las fuerzas en el frente intentan modificar posiciones aprovechando condiciones climáticas que dificultan el uso de vigilancia aérea.
