La Diócesis de Cuautitlán, en el Estado de México, confirmó el hallazgo sin vida del padre Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, quien había sido reportado como desaparecido desde el pasado 27 de octubre en Tultepec y cuyo cuerpo localizaron al interior de un canal de aguas negras en Nextlalpan.
A través de un comunicado difundido este jueves, la autoridad eclesiástica expresó su preocupación por la violencia y las desapariciones de personas cometidas en el país, al tiempo que solicitaron poner fin a la dolorosa realidad que lastima la vida de varias comunidades en México.
“Como Iglesia nos unimos al clamor de tantas familias que sufren violencia y las desapariciones en nuestro país, y pedimos que se ponga fin a esta dolorosa realidad que hiere la vida de nuestras comunidades”, señala el documento.
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Especial
Después de que se confirmó que el cuerpo sin vida hallado en un canal de aguas negras era del párroco, La Fiscalía mexiquense giró órdenes de aprehensión en contra de una mujer y un hombre, señalados como probables partícipes del crimen: Brandon Jonathan N y María Fernanda N.
Buscan a implicada en asesinato del padre Ernesto Baltazar
Mediante un comunicado, informó que el 27 de octubre pasado, el sacerdote acudió a un domicilio de Tultitlán, en donde se encontró el hombre señalado y con una mujer, buscada por las autoridades.
Según la dependencia estatal, una vez en el lugar, la víctima convivió por varias horas con las dos personas, hasta que, en algún momento, este último presuntamente agredió con un objeto punzocortante a Ernesto N, provocándole heridas que le ocasionaron la muerte”.
Tras los hechos, arribó María Fernanda N –pareja sentimental del presunto homicida-, y junto a él y la otra mujer ocultaron el cuerpo en bolsas; al día siguiente lo tiraron a un río de aguas negras, detalló.
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El 9 de noviembre se cateó el domicilio del presunto homicida, donde localizaron indicios, como ropa de la víctima, pertenencias personales y rastros de sangre.
El padre Ernesto Baltazar Hernández Vilchis quedó asignado a la parroquia de Santa Cruz, el 3 de octubre y desapareció el 27 del mismo mes.
