El fundador de Amazon, Jeff Bezos, trazó en Italia una frontera simbólica entre la inteligencia artificial (IA) y el ingenio humano. Durante su intervención en la Italian Tech Week 2025, el empresario afirmó que hay un tipo de trabajo que ninguna máquina podrá reemplazar: el del inventor, aquel capaz de imaginar soluciones inéditas y materializarlas. “Ponme delante de una pizarra blanca y puedo generar cien ideas en media hora”, dijo para ilustrar lo que considera el rasgo esencial del futuro laboral: la creatividad aplicada.
Bezos explicó que la invención no solo es el motor de la tecnología, sino la base de todo progreso. Recordó una experiencia de su infancia en el rancho familiar de Texas: “Pasamos todo un verano arreglando un bulldozer. Para sacar la transmisión, tuvimos que construir nuestra propia grúa”. Ese recuerdo, más que anecdótico, encarna su convicción de que el ingenio práctico no puede ser programado.
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En su visión, la automatización y la IA transformarán casi todos los oficios, pero dejarán intacta la necesidad de mentes creativas. “Cuando entrevisto a candidatos, les pido que me den un ejemplo de algo que hayan inventado”, contó. Crear, insiste, es el filtro que distingue a quienes mantienen viva la innovación dentro de sus compañías.
‘Me dan más miedo dos personas en un garaje que los competidores que ya conozco’: Jeff Bezos
El empresario, que convirtió a Amazon en un imperio tecnológico, considera que el miedo a la competencia debe canalizarse en curiosidad y experimentación. “Me dan más miedo dos personas en un garaje que los competidores que ya conozco”, reconoció, evocando los orígenes de firmas como Apple o Google. En Amazon, quienes rehúyen del riesgo o del fracaso “no permanecen mucho tiempo”.
Su postura coincide con la del actual director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, quien resume esta filosofía en una frase: “Los conocimientos se pueden adquirir, pero la actitud para aprender y reinventarse debe venir de serie”. Ambos coinciden en que el futuro del empleo dependerá menos de títulos académicos y más de la imaginación aplicada.
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El debate sobre el papel humano frente a la IA no se limita a Jeff Bezos. Sam Altman, creador de ChatGPT, coincidió recientemente en que ciertas ocupaciones seguirán siendo irreemplazables, especialmente aquellas que requieren empatía o contacto directo.
