Elena Paleta
Un avión de carga de UPS, empresa de transporte de paquetes, se estrelló el martes por la noche poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Muhammad Ali de Louisville, en Kentucky, provocando un incendio de gran magnitud que ocasionó la muerte de nueve personas y dejó un saldo de 11 heridos; las autoridades advirtieron que las cifras podrían aumentar conforme avance la investigación.
Asimismo, mencionaron que el incendio posiblemente se produjo por los 38,000 galones de combustible almacenados en el depósito de la aeronave, que iniciaba un viaje con destino a Hawái. Después del incendio inicial, se registraron varias explosiones menores debido a la presencia de materiales inflamables en la zona, lo que provocó que una densa columna de humo negro se alzara en el aeropuerto.
La explosión afectó a dos negocios cercanos: un local de autopartes y la planta Kentucky Petroleum Recycling. El gobierno federal emitió una orden de confinamiento en un radio de ocho kilómetros alrededor del aeropuerto, ante el riesgo de nuevas explosiones por el combustible derramado y posible contaminación atmosférica, pero posteriormente se redujo a un kilómetro y medio. Sin embargo, advirtió a la población que no se acercara, pues todavía hay materiales “peligrosos, inflamables y potencialmente explosivos” en la zona.
Andy Beshear, gobernador de Kentucky, informó que los tres miembros de la tripulación a bordo fallecieron. Además, mencionó que al menos 16 familias se encuentran buscando a sus seres queridos; sin embargo, la gran cantidad de escombros provocada por el incendio dificulta las labores de búsqueda. Ante lo sucedido, Beshear declaró el estado de emergencia en la ciudad con el fin de agilizar la movilización de recursos y garantizar la atención prioritaria de los servicios de emergencia y de la Guardia Nacional estatal.
La aeronave, un modelo MD-11F trimotor, había sido transferida a UPS en 2006, tras operar durante 34 años como avión de pasajeros para Thai Airways. En 2023, FedEx y UPS anunciaron sus planes de retirar ese modelo en la próxima década para modernizar su flota; sin embargo, se desconoce si la antigüedad de la aeronave estuvo relacionada con el accidente. Morgan McGarvey, representante de Kentucky, informó que 28 personas de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) se encuentran en el lugar y analizarán minuciosamente cada detalle del suceso.
