Redacción
La crisis política y social en El Oro, Estado de México, se agudizó este miércoles luego de que habitantes inconformes amarraron a funcionarios municipales y arrojaron basura en las calles, como parte de una protesta en contra de la presidenta municipal Juana Elizabeth Díaz Peñaloza.
Las manifestaciones ocurrieron a las afueras del Palacio Municipal y en la vivienda de la alcaldesa, apenas un día después de que integrantes del Cabildo acudieron al Congreso mexiquense para solicitar formalmente su destitución, acusándola de ingobernabilidad, mal manejo administrativo y parálisis en los servicios públicos.
Durante la movilización, un grupo de vecinos retuvo al director de Servicios Públicos, José Aarón Velázquez Fuentes, y al representante de Gobernación del estado. Ambos fueron amarrados por cerca de una hora y, posteriormente, obligados a firmar su renuncia tras ser forzados a recolectar los desechos arrojados en la vía pública.
Los hechos fueron grabados y difundidos en redes sociales, donde se observa a un grupo de personas exigiendo la salida de los funcionarios, como muestra de inconformidad ante la acumulación de basura en el municipio. Desde hace más de veinte días no se realiza el servicio de recolección debido a la falta de pago a la empresa encargada.
Además del problema de los residuos, los habitantes denunciaron la suspensión del suministro de agua en la cabecera municipal y en al menos 19 comunidades, lo que ha incrementado el malestar social. El síndico municipal, Ubaldo Velázquez Piedra, acusó a la presidenta de provocar un vacío de poder y anunció la presentación de una denuncia penal en su contra, que se sumará a otras cinco quejas interpuestas ante la Contraloría Interna.
Ante la escalada de protestas, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, José Francisco Vázquez Rodríguez, reconoció que la situación podría salirse de control, aunque aseguró que las autoridades estatales ya intervienen para restablecer el orden y el diálogo entre las partes.
