Redacción
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y del Gabinete de Seguridad Federal detuvieron en Tijuana, Baja California, a Saúl “N”, alias “SS”, identificado como líder de una célula vinculada al cártel de los Beltrán Leyva. Durante la operación también fue capturado su jefe de escoltas, Horacio “N”, y se aseguraron armas, drogas, equipos de comunicación y un inmueble utilizado por el grupo delictivo.
La detención se realizó como parte de un operativo coordinado con autoridades federales, derivado de trabajos de inteligencia que permitieron ubicar a los implicados en una zona urbana de Tijuana. El aseguramiento se efectuó sin enfrentamiento, y los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal para determinar su situación jurídica.
De acuerdo con la información oficial, Saúl “N” está relacionado con el trasiego de drogas hacia Estados Unidos, principalmente fentanilo y metanfetaminas, sustancias con alta demanda en el mercado ilícito internacional. Las autoridades indicaron que su captura representa un golpe a la estructura operativa de los Beltrán Leyva en el noroeste del país.
En paralelo, fuerzas federales informaron sobre el desmantelamiento de un laboratorio de metanfetaminas y la detención de siete personas en Baja California durante el mes de octubre. En esas acciones se aseguraron armas de uso exclusivo del Ejército, más de mil litros y 100 kilogramos de precursores químicos, así como material utilizado para la producción de drogas sintéticas.
El operativo se desarrolló en los municipios de Tijuana y Tecate, donde agentes federales localizaron un vehículo con placas de California, Estados Unidos, cuyos tripulantes adoptaron una actitud evasiva. Tras su inspección, fueron halladas cinco armas largas y dos cortas, lo que derivó en las detenciones y posteriores cateos en distintos inmuebles.
Las autoridades destacaron que la captura de Saúl “N” y la desarticulación del laboratorio forman parte de una estrategia de inteligencia permanente para contener la producción y tráfico de drogas sintéticas en el corredor fronterizo. La región de Baja California se mantiene como uno de los principales puntos de operación del crimen organizado dedicado al trasiego internacional de narcóticos.
