Leonardo N., alias El Carnal y exdirector de la Policía Estatal de Tabasco, era un lugarteniente de Hernán Bermúdez Requena, en la organización delictiva La Barredora.
En su edición del pasado 8 de octubre, 24 HORAS publicó documentos de inteligencia militar en los que se relaciona a El Carnal con extorsión y castigos a reos de grupos rivales, actividades que realizaba mientras era alto funcionario de Seguridad en la entidad que gobernó Adán Augusto López Hernández, hoy senador de Morena.
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De acuerdo con información hallada entre los miles de correos hackeados al Ejército por el Grupo Guacamaya, el exmando policial estaba en la segunda línea de mando de la escisión del Cártel Jalisco Nueva Generación, conocido como La Barredora y dirigido por Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad y recluido en un penal de alta seguridad.
Entre las actividades delictivas de Leonardo N., documentadas por el Ejército a través de intervenciones de comunicaciones a integrantes de La Barredora, estaba la de pasar listas de reos de grupos rivales que se dedicaban a la extorsión en penales de Tabasco, para que se les castigara, pues ese ilícito era una actividad reservada para el grupo criminal de Bermúdez Requena.
Derivado de la intervención de comunicaciones a líderes de ese grupo criminal, el Ejército descubrió que en 2021, durante la pandemia de COVID-19, había órdenes de frenar las extorsiones telefónicas desde penales tabasqueños. Los presos que utilizaban el nombre de La Barredora para esos ilícitos recibían “tablazos” y amenazas que de hacerlo de nuevo se les ejecutaría y las autoridades harían pasar su muerte como contagios de dicho virus, en lo que estaría involucrado el exjefe policiaco detenido este jueves por fuerzas federales.
