Cuando Héctor Munguía Calderón no está boxeando arriba del cuadrilátero, está enterrando muertos, igualito que su padre, Pablo ‘El Sepulturero’ Munguía, quien ahora, ya retirado de los encordados después de 217 rounds disputados a nivel profesional, guía los pasos de su hijo, tanto en el boxeo, como en su labor dentro del Panteón Civil de Dolores.
Desde pequeño, Héctor supo que quería seguir los pasos de su padre en todos los sentidos, pero fue hasta los 15 años cuando tuvo el permiso de empezar en el mundo del boxeo y también de acompañar a Pablo en su labor como sepulturero en el camposanto, lugar donde Munguía Calderón -quien hasta el momento acumula 18 peleas profesionales con 16 nocauts– aprovecha para prepararse físicamente todos los días, ya sea corriendo entre las tumbas o haciendo fuerza con la pala y levantando lápidas.
“Siempre he tenido admiración por mi padre y en algún momento me cruzó el pensamiento de ‘a ver, vamos a intentarlo para ver hasta dónde somos capaces de llegar’ y hoy en día siento que ya estamos llegado muy lejos. Ahorita estoy en Superpluma, llevo 18 peleas, 16 ganadas, un empate y una derrota siento que es un buen número”, asegura el chico de 23 años que también se toma con profesionalismo su labor dentro del panteón.
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“Aquí hacemos de todo, trabajamos, entrenamos, aquí empiezo mi preparación, desde las siete de la mañana empezamos a correr. Así que aquí andamos desde temprano.
Héctor asegura que hay momentos en donde la pasa un poco mal en el Panteón
Dentro de su labor dentro del Panteón, Héctor asegura que hay momentos en donde la pasa un poco mal, pues no es fácil ver a las familias llorar al momento de despedir a sus seres queridos o darle sepultura a pequeños que murieron al nacer o a una edad muy corta. Ante esto, Pablo también es un apoyo para su hijo, pues le va enseñando que es parte de su trabajo y que seguirán viviendo experiencias de ese tipo.
“Ves a toda la gente con sus caras de tristeza, entonces, llega en un momento donde tienes que hacer tu corazón de piedra, porque vives día a día con los muertos, las tristezas y con las personas que viven valiosas pérdidas, incluso de bebés. Entonces tienes que hacerte de un corazón de piedra. Pero la verdad es que no me gusta hablar mucho de ello por respeto a las personas que experimentan algo así”.
Para, Pablo Munguía, quien ostenta 37 peleas profesionales, un Campeonato Nacional, un Campeonato de Norteamérica, uno Latino Plata del CMB y otro de la OMB, además de haber estado como clasificado número 12 para un campeonato del mundo, es un orgullo que su hijo esté comenzando con el pie derecho su trayectoria dentro del mundo del boxeo, pero también está consciente que tendrá que hacer un gran esfuerzo, pues le dejó la vara un poco alta.
“Mi hijo es un poquito más estilista y de repente es fajador, pero ya sabe que no le debe de darle vuelta a la página, debe de ser fajador igual que su papá. Y antes que darle cualquier consejo, primero le echo la bendición para que pueda bajar con bien. Pues mira, antes que nada, pues su bendición, ¿no? Que suba, como sube, pues que baje bien. Pero también claro que juntos estudiamos a los rivales antes de cada pelea.
Lo que debes saber
En su pelea más reciente, Héctor Munguía noqueó en el tercer round a Humberto González Cortes “El Lobo” en la categoría de Superpluma.
Para perfeccionar el dominio de la dos guardias (derecha e izquierda) Munguía cuenta que fue abriendo tumbas lo que le ayudó mucho a dominar los movimientos.
A pesar de que Pablo Munguía (padre) tiene un estilo de choque muy fuerte arriba del ring, Héctor prefiere meter un poco más de técnica en sus combates para combinar la herencia de su padre y su propio estilo.
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Apoyo para determinar su carrera en el boxeo
Por el momento, Héctor asegura que tiene el apoyo de algunos patrocinadores, de algunas personas y de su padre, pero sí le gustaría que en el futuro las respectivas autoridades lo empiecen a ayudar más.
Raymundo Munguía, padre de Pablo, fue quien lo empezó a llevar al Panteón cuando apenas tenía 10 años, ahora, a sus 45 años, “El Sepulturero” cuenta con orgullo las labores que desempeña en este lugar.
