El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el aplazamiento de nuevos aranceles a México y destacó la “buena relación” con el gobierno de Claudia Sheinbaum, lo que representa un respiro temporal para las exportaciones mexicanas.
Durante una rueda de prensa a bordo del Air Force One, el mandatario republicano aseguró que “le gusta la extensión con México”, al subrayar que el país vecino “está pagando mucho dinero” en tarifas comerciales ya vigentes.
Su mensaje envía una señal de estabilidad a los mercados, tras semanas de incertidumbre, sobre la posibilidad de nuevas medidas proteccionistas.
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El anuncio llega apenas un día después de una conversación telefónica entre Trump y Sheinbaum, en la que ambos líderes revisaron los avances de los acuerdos bilaterales en materia comercial, migratoria y de seguridad.
De esa comunicación se desprendió la desactivación de cualquier amenaza arancelaria que pudiera entrar en vigor el 1 de noviembre, incluyendo la prevista tasa de 25% a las importaciones de camiones pesados.
Para México, el aplazamiento ofrece un respiro para su sector exportador y manufacturero, al tiempo que mantiene abiertos los canales de diálogo con Washington.
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Sin embargo, el tono del presidente Trump deja claro que los aranceles seguirán siendo una herramienta de presión y negociación económica en la relación bilateral.
