Fernando Ceballos
Sam Rivers, bajista de la banda estadounidense Limp Bizkit, murió a los 48 años, generando una profunda conmoción entre seguidores y colegas de la escena musical. La noticia fue difundida por los integrantes del grupo a través de una publicación en redes sociales, donde describieron a Rivers como el corazón y la energía detrás de cada canción.
Los miembros de Limp Bizkit destacaron el talento y la presencia de Rivers, así como su capacidad para aportar ritmo y alma a la música del grupo. Lo recordaron como una persona única, cuya influencia y estilo marcaron la identidad de la banda desde sus inicios. La publicación también expresó que su música y legado permanecen vivos, acompañando a la banda y a sus fans.
Nacido en Jacksonville, Florida, el 2 de septiembre de 1977, Samuel Robert Rivers mostró interés por la música desde su adolescencia. Su encuentro con Fred Durst, trabajando ambos en una cadena de comida rápida, dio inicio a la colaboración que desembocó en la formación de Limp Bizkit. A mediados de los noventa, junto a otros músicos locales, consolidaron el ensamble que debutó en 1997 con el álbum Three Dollar Bill, incluyendo el tema Counterfeit, uno de sus primeros éxitos.
Rivers aportó su estilo único y espontáneo a la banda, convirtiéndose en un elemento esencial del sonido que definió a Limp Bizkit en la era del nu metal. Sus compañeros de grupo enfatizaron que su energía, creatividad y amistad permanecen como un legado imborrable para todos los que lo conocieron.
El fallecimiento de Sam Rivers deja un vacío en la música contemporánea, mientras fans y colegas rinden homenaje a su trayectoria y celebran la influencia de su talento en la historia del nu metal.