. La propuesta pedagógica entrelaza el saber ancestral con la innovación educativa para construir una sociedad más justa y humana
“El buen vivir se convertirá en Chiapas en un principio fundamental, no solo ético y filosófico, sino también político, para fortalecer la vida pública y comunitaria. Desde la Secretaría de Educación estamos construyendo esta Pedagogía de las Conciencias, y hemos venido hasta Monterrey para establecer una colaboración transdisciplinaria con el Tecnológico de Monterrey, a fin de documentar procesos transformadores como el que hoy impulsa el proyecto de alfabetización en nuestro estado”, expresó el secretario de Educación, Roger Adrián Mandujano Ayala, durante su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL) Monterrey 2025.
En el marco de las actividades académicas de la Feria, el titular educativo acompañado de Luz María Moreno, decana de la Escuela de Humanidades del Tecnológico de Monterrey, presentó los principios del nuevo modelo educativo chiapaneco, una propuesta sustentada en la interculturalidad, la inclusión, el pensamiento comunitario y el reconocimiento de los saberes ancestrales como pilares para una educación humanista y liberadora.
Durante su intervención, Mandujano Ayala explicó los fundamentos de esta propuesta epistémica impulsada por la Secretaría de Educación de Chiapas, basada en los cuatro principios de la conciencia presentes en la cosmovisión filosófica de los pueblos originarios, que buscan construir una sociedad horizontal, crítica y solidaria.
El secretario compartió la inspiración de este modelo a partir del diálogo sostenido con Jacinto Arias, primer indígena egresado de la Universidad de Princeton en antropología social, quien le compartió el significado del Lekil Kuxlejal (el buen vivir). Este concepto resignifica la idea de vivir en paz mediante tres dimensiones: la espiritual y ancestral, representada por el ch’ulel (alma); la ecológica, vinculada con Jme’tik Ch’Balamil (Sagrada Madre Tierra); y la comunitaria, expresada en la conciencia compartida.
Como ejemplo de esta práctica viva, Mandujano Ayala destacó la experiencia del municipio de Nicolás Ruiz, donde las decisiones se toman colectivamente y toda la comunidad decidió incorporarse al programa de alfabetización Chiapas Puede: “la comunidad ejerce una fuerza sobre la vida de sus integrantes; por eso hablamos de una prosperidad compartida”.
Asimismo, explicó otros conceptos que sustentan esta visión educativa: Ich’el ta muk’, respeto profundo al otro y reconocimiento de su grandeza; K’uxubinel, sentir el dolor ajeno como expresión de empatía y amor; y Lekil Chanel, el buen aprendizaje, entendido como un acto colaborativo y solidario al servicio de la comunidad.
“Lekil Chanel representa el aprendizaje compartido. Como decía Freire: ‘Nadie educa a nadie; los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo’. Así concebimos una educación abierta, horizontal y profundamente humana”, afirmó.
Finalmente, el titular educativo subrayó que a partir de la implementación de este modelo, se han fortalecido procesos de transformación social, entre ellos el empoderamiento de las mujeres en zonas rurales, al reconocer que seis de cada diez personas en rezago educativo son mujeres: “es una batalla silenciosa que se libra en los Altos de Chiapas, con mujeres que luchan por su autonomía y por transformar su destino a través de la educación”.