Por Salvador Guerrero Chiprés
Los ojos de la ciudad no solo vigilan desde las alturas, también construyen seguridad desde el territorio, con la comunidad. Lo mismo en Topilejo o en Polanco, en Mixquic o la Portales.
La ciudad planteada por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, establece a la comunidad como fuente de la seguridad. Un modelo basado en el contacto directo y en la organización barrial como primer paso para construir Territorios de Paz, que no se limita al uso legítimo de la fuerza.
Bajo esa lógica funcionan los recorridos Tótem por Tótem —al igual que Casa por Casa, la estrategia territorial de Brugada— realizados por el C5 y que esta semana llevamos a la colonia Portales Norte, en la alcaldía Benito Juárez, encabezada por Luis Mendoza.
El ejercicio representa la oportunidad de explicar el funcionamiento de los equipos, pero principalmente de fortalecer la intervención comunitaria con el uso adecuado al reportar emergencias por medio del botón de auxilio —que activa una alerta sonora y visual y el monitoreo a través de las cámaras— y el cuidado de las herramientas.
Encuentros anteriores con vecinas y vecinos de Cuauhtémoc, Iztacalco y Gustavo A. Madero reafirman la vocación de presencia en todas las demarcaciones. Un enfoque que no distingue colores ni ubicación geográfica, en convergencia con un trabajo conjunto y coordinado con las alcaldías.
Los tótems, cada uno con dos cámaras —una fija y otra de 360 grados— para un total de 30 mil 400 a sumarse a las 83 mil 414 actuales, amplían la capacidad de observación del C5 y transforman la relación entre lo institucional y vecinal. La seguridad entendida como la construcción desde la participación ciudadana, lo mismo en las periferias como en el centro.
Tótem por Tótem traduce la idea de justicia espacial y seguridad compartida, como en 2006 el voto por voto sintetizó el malestar electoral ciudadano.
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