El juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, como otros encuentros de esta postemporada de la Major League Baseball (MLB), cambió su rumbo por un cuadrangular. Esta vez el autor fue el primera base de Los Angeles Dodgers, Freddie Freeman, quien por el jardín derecho condenó a su salida al relevista Chad Patrick, quien no supo continuar con la labor que dejaron Quinn Priester y Aaron Ashby por parte de los Milwaukee Brewers.
En la primera entrada no hubo nada para nadie. Freeman, quien para entonces no tenía ningún jonrón en sus números de postemporada, lo ponchó Ashby, y Mookie Betts y Teoscar Hernández quedaron retirados sin complicaciones con jugada al jardín y al cuadro, respectivamente. Blake Snell, otrora abridor estrella de los angelinos, ponchó a Christian Yelich y a William Contreras y Jackson Chourio tiró un roletazo por la antesala para retirarse por la vía 53.
Para el segundo episodio, Ashby quedó sucedido por Quinn Priester. Ya iba quedando claro el mensaje que se mandaban entre sí: los locales jugarían de la mano del bullpen, mientras que los visitantes se encomendarían a su abridor hasta que fuera posible. Brewers se puede dar el lujo de rotar; Dodgers sólo pueden resistir: el hospital que es su bullpen les obliga a ello.
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Priester lanzó sin complicaciones a Will Smith, Tommy Edman, Max Muncy y Enrique ‘Kiké’ Hernández: sólo Muncy recibió base por bolas, mientras que Edman y Smith tiraron roletazos al cuadro. Sólo Kiké quedó retirado por la vía del ponche. Snell, fortemente dominante, retiró en orden a Brice Touran, Andrew Vaughn y Sal Frelick.
Dodgers retaron jugada que terminó en doble matanza para los Brewers
Nada distinto en el tercer episodio. Priester ejecutó el buenos días, buenas tardes y buenas noches ante Andy Pages, Shohei Ohtani y Mookie Betts. Snell volvió a salir bien librado por un robo de base fallido de Caleb Durbin, un ponche de Isaac Collins y una línea al campocorto por parte de Joey Ortiz.
Acaso cambió un poco esa sincronía monótona y en demasía defensiva cuando, en la parte alta de la cuarta entrada, Los Dodgers retaron una jugada que terminó en doble matanza por un error de lectura de Will Smith, Tommy Edman y Teoscar Hernández tras un batazo de Max Muncy. La emoción terminó pronto para los angelinos… y para los de casa, que de nueva cuenta quedaron retirados en orden tras dos ponches para Chourio y Yelich, y un roletazo que terminó en out por la vía 13.
El pitcheo, como anticiparon los primeros movimientos defensivos de las novenas, siguió siendo clave durante el quinto episodio. Un doble play provocado por una rolade Mookie Betts y otro roletazo de Andy Pages cortaron el posible avance de los Dodgers. Snell, que desde el montículo se mostró deslumbrante, ponchó a Touran para que después Caughn y Frelick se pusieran fuera de circulación con un par de roletazos.
Cálida bienvenida de Freddie Freeman
Entonces vino Chad Patrick para suceder a Priester. Fue cuando la bienvenida cálida de Freddie Freeman con un jonrón por el jardín derecho puso arriba a los de Los Ángeles. El relevista apenas pudo enfrentar a cuatro bateadores cuando le pidieron la bola y vino Jared Koenig a reemplazarlo para retirar a Max Muncy y Enrique Hernández para poner fin al tormento.
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Vino otra parte alta –ahora de la sexta entrada– y con ello otra actuación memorable de Snell, que ostenta un récord histórico de 6 victorias en sus 14 apariciones como abridor en postemporada. Retiró por la vía del ponche a Durbin y a Collins para terminar la entrada con un roletazo de Joey Ortiz, retirado por la vía 53.
Koenig se mantuvo cumplidor desde el montículo. En orden retiró a Pages, Ohtani y Betts para no permitir más carreras por parte de los aprendices de Dave Roberts. Mismos que, bajo el liderazgo y la fortaleza de Snell, retiraron a Yelich y Contreras luego del ponche que le recetó el abridor a Chourio.
Cambio efectivo
Fue efectivo el cambio de Koenig por Trevor Megill en la parte alta de la octava entrada, pues no batalló demasiado, a excepción del doblete de Freeman, para retirar a Teoscar Hernández, Will Smith y Tommy Edman, dejando al primera base de Dodgers en la antesala. Para el cierre inmaculado de Snell, cuyo trabajo podría ser calificado no exageradamente de apoteósico, ponchó a Frelick para sumar el décimo de la noche y retirarse con el juego ganado.
Para tratar de contener a los Dodgers, Pat Murphy retiró a Megill y subió al cerrador Abner Uribe en la parte alta de la novena. Pero no pudo conseguir el cometido como hubiera querido. Llenó la casa con dos bases por bolas, un sencillo de Kiké Hernández y un toque de sacrificio que puso a Muncy en la antesala, sólo para luego ser avanzado hacia el home por otra base por bolas que Uribe dio a Betts. Ya el juego estaba 2 a 0 cuando Alex Call y Freeman se pusieron fuera de circulación con un par de elevados.
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Para intentar poner fin a la serie de nueve episodios y colgar los últimos tres outs, Roberts trajo a su joven estrella nipona, Roki Sasaki. Pero hoy no fue el día del cerrador de 23 años. Dos lanzamientos le bastaron para retirar a Durbin, pero después, con rectas de cuatro costuras y un splitter, le dio base por bola a Collins.
Milwaukee puso presión al final
No moría la esperanza de los Brewers por revivir, menos aún con el doblete que conectó el bateador emergente Jake Bauers, sustituido luego por el corredor emergente Brandon Lockridge. Entonces vino el primer respiro para los locales: un elevado de sacrificio de Chourio puso la primera en el marcador para Milwaukee tras remolcar a Collins y avanzar a Lockridge a tercera. Yelich supo ganarle el duelo al japonés y también consiguió la base por bolas.
Con dos outs y jugadores en las esquinas, Roberts trajo la grúa y le pidió la bola a Sasaki para dársela al veterano Blake Treinen, pero este también abundó en la agonía: le dio la base por bolas a William Contreras y se llenaron las bases. Milwaukee tenía aquí la victoria. Al turno entró Turang y en él pusieron sus esperanzas, pero cedió ante el sweeper y la bola rápida de cuatro costuras del experimentado Treinen y se ponchó en el quinto lanzamiento. Ganaron Los Angeles Dodgers a los Milwaukee Brewers con sufrimiento incluido, para no perder la costumbre. Dave Roberts pudo respirar de nuevo.
