Guadalupe de la Cruz
Con una expectativa de más de 10 mil visitantes y una derrama económica superior a los 2.5 millones de pesos, la Feria del Alfeñique de Zinacantepec se consolida como una de las celebraciones más importantes de la temporada de Día de Muertos, al tiempo que preserva una tradición que ha pasado de generación en generación entre las familias artesanas del municipio.
En entrevista Manuel Vilchis Viveros, presidente municipal destacó que esta edición de la feria permanecerá abierta hasta el 2 de noviembre, periodo durante el cual se espera un flujo constante de visitantes que podrán disfrutar de una amplia variedad de dulces típicos, figuras de azúcar, calaveras y otras expresiones artesanales elaboradas con alfeñique.
El edil explicó que la feria se desarrollará en paralelo con la cuarta edición de la Feria de la Papa, programada para el 19 de octubre, lo que permitirá reforzar la actividad comercial y turística en la cabecera municipal.
“Esperamos que mucha gente aproveche para visitarnos, que conozcan los dulces que se hacen aquí en Zinacantepec y que también participen en la Feria de la Papa; eso sin duda va a potenciar la economía local”, señaló.
Vilchis Viveros resaltó que los alfeniqueros de Zinacantepec son los mismos que elaboran parte de los dulces vendidos en la tradicional Feria del Alfeñique de Toluca, ya que durante años han maquilado productos para los comerciantes de la capital mexiquense.
“Para empezar, los alfeniqueros de aquí le maquilan a los comerciantes de Toluca, los que hoy están en su feria del alfeñique. Eso es un orgullo para nosotros, porque refleja el talento, la calidad y la dedicación de nuestras familias artesanas”, afirmó.
El presidente municipal subrayó que en Zinacantepec existen familias que desde hace décadas se han dedicado exclusivamente a la elaboración del alfeñique, una labor que representa no solo un oficio, sino una herencia cultural viva que distingue al municipio.
“Aquí hay familias que llevan muchos años elaborando exclusivamente este tipo de productos para estas fechas; son parte del alma y la identidad de nuestra comunidad”, expresó.
El edil también enfatizó que, al igual que en años anteriores, no se cobra ninguna cuota a los artesanos participantes, ya que el objetivo de la feria es fortalecer la economía local y brindar un espacio digno para que los productores vendan directamente su trabajo.
“No se les ha cobrado absolutamente nada; creemos que es una época donde las familias pueden mejorar su economía. No sería correcto ponerles obstáculos cuando lo que queremos es que se beneficien de su propio esfuerzo”, comentó.
Vilchis Viveros, señaló que con esta edición, Zinacantepec reafirma su vocación artesanal y gastronómica al unir dos de sus tradiciones más emblemáticas: el Alfeñique y la Papa.
Ambas ferias, dijo, se complementan para ofrecer una experiencia cultural, turística y económica que fortalece el arraigo de la población y proyecta la riqueza del municipio más allá de sus fronteras.
“Queremos que Zinacantepec siga siendo reconocido por su talento y su hospitalidad. Esta feria es reflejo de nuestra identidad y del trabajo de la gente que, con sus manos, mantiene vivas las tradiciones”, concluyó.