Cae rockstar por la muerte de una joven

José Escorcia, exbaterista de la agrupación Mussa MX y conocido como “Niño del Tambor”, fue detenido como presunto responsable del feminicidio de Itzel Díaz

REDACCIÓN

La tragedia de Itzel Díaz González, joven cantante de 23 años, ha estremecido a la región de los Volcanes. Tras varios días de incertidumbre y búsqueda, la Fiscalía mexiquense confirmó la detención de José “N” Escorcia, exbaterista del grupo Mussa MX, señalado como presunto feminicida de la joven, quien fue hallada sin vida en el interior de una cisterna en Tepetlixpa.

El músico, conocido artísticamente como “Niño del Tambor”, acudió de manera voluntaria al Centro de Justicia de la Fiscalía en Valle de Chalco, con la intención según dijo de aclarar su inocencia.

Sin embargo, durante su comparecencia, incurrió en diversas contradicciones que despertaron sospechas entre los agentes. Al profundizar en la investigación, las autoridades realizaron un cateo en su domicilio, donde finalmente se localizó el cuerpo de Itzel.

De acuerdo con los reportes, la joven había salido la noche del 7 de octubre a cenar con Escorcia, quien era su amigo y compañero en el ambiente musical local. Desde ese momento, su familia perdió contacto con ella y denunció su desaparición ante la Fiscalía.

“Siempre nos avisaba dónde estaba, esa noche ya no respondió los mensajes. Sabíamos que algo no estaba bien”, declaró su madre, visiblemente afectada.

La agrupación Mussa MX se deslindó rápidamente del señalado. En un comunicado, aclararon que Escorcia había dejado la banda seis meses atrás y que no mantenían ningún vínculo con Itzel. “Condenamos todo acto de violencia. La joven no tuvo relación musical con nuestro proyecto”, puntualizaron.

Fuentes cercanas a la investigación informaron que José “N” será presentado ante un juez con sede en Chalco para determinar su situación jurídica. Mientras tanto, la Fiscalía del Estado de México continúa recabando pruebas y testimonios para sustentar la acusación formal de feminicidio.

En redes sociales, amigos y colegas de Itzel han llenado el espacio digital con mensajes de despedida y llamados a la acción. “No fue un caso más, fue Itzel, una voz que apagaron”, se lee en una publicación acompañada de velas y flores.