Ante la propuesta de poner un impuesto al carbono sobre el transporte marítimo; Estados Unidos amenazó con sancionar y aplicar otras acciones punitivas a los países que voten a favor de la iniciativa.
“Lucharemos con firmeza para proteger nuestros intereses económicos imponiendo costes a los países que apoyen” el acuerdo Marco Net-Zero (NZF), dijeron en un comunicado conjunto los secretarios de Estado, Energía y Transporte de Estados Unidos.
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Este impuesto, que se implementará a través de una agencia de la Organización de las Nacional Unidas (ONU), tiene como objetivo reducir las emisiones de carbono del sector marítimo.
Miembros de la Organización Marítima Internacional (OMI) con sede en Londres votarán la próxima semana la adopción de dicho acuerdo.
Para Washington, esta propuesta significa la imposición de “un impuesto global sobre el carbono al mundo”.
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En su comunicado, los tres secretarios estadounidenses, el de Estado, Marco Rubio; el de Energía, Chris Wright, y el de Transporte, Sean Duffy, afirmaron que la administración Trump “rechaza de manera inequívoca” la propuesta del NZF.
Entre las medidas punitivas con las que amenazó el gobierno estadounidense se encuentran las restricciones de visados, el bloqueo en puertos estadounidenses de buques de esos países, imposición de sanciones comerciales y posibles sanciones a funcionarios estatales.