Por Jorge Gómez Naredo
@jgnaredo
El Zócalo de la Ciudad de México se llenó. También las calles aledañas. Era un mar de gente, miles de personas reunidas para ver a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien cerró ahí, en la plaza más emblemática del país, su gira nacional para informar al pueblo sobre todo lo realizado durante su primer año de gobierno.
La gente estaba contenta, alegre, feliz. Sabe que hace poco más de un año votó por la continuación de un proyecto de nación, y que quien quedó al frente, la presidenta Claudia Sheinbaum, no sólo no ha decepcionado, sino que ha generado respeto, simpatía y cariño entre los mexicanos.
Son muchos los logros alcanzados. Ha ampliado la política social impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Ha emprendido obras fundamentales para el desarrollo de la nación, como la construcción de nuevas rutas de trenes de pasajeros. Ha mantenido un contacto constante con el pueblo y ha informado de manera transparente sobre sus acciones de gobierno. También ha mejorado los sistemas de educación y salud. Hay mucha presidenta en México. Y el pueblo lo sabe. Por eso festeja y la festeja.
Mientras en el Zócalo el pueblo celebra, la oposición parece cada vez más descolocada, más fuera de la realidad, más disminuida. Y es su culpa. En lugar de presentar un proyecto de nación viable que despierte simpatías en la población, se han dedicado a atacar no sólo al gobierno actual, sino también a quienes votaron por él.
Han dicho que quienes votan por Morena no entienden de política; han insinuado que quienes apoyan a Claudia Sheinbaum son ingenuos o ignorantes. Todo lo que expresan son agresiones, tanto al gobierno como a la gente que lo respalda. Y eso, evidentemente, les genera antipatía. Se nota: en las encuestas, su apoyo disminuye día con día.
Así pues, mientras la Cuarta Transformación se consolida y profundiza bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, la oposición se desmorona y se hunde cada vez más.
The post Un Zócalo lleno para festejar a Claudia Sheinbaum appeared first on Diario Basta!.
