Redacción
La Ciudad de México enfrentó una de las lluvias más intensas de las últimas décadas, con un registro de 84.5 milímetros en el Zócalo, la cifra más alta desde 1952. El fenómeno dejó severas inundaciones en diversas zonas, principalmente en las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac, con daños materiales y afectaciones a miles de familias.
Durante su informe matutino, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, señaló que se identificaron al menos 3 mil 521 viviendas dañadas por el agua acumulada, la cual alcanzó niveles de entre 15 centímetros y hasta 1.5 metros de profundidad. Para atender la emergencia, se desplegaron 4 mil 500 servidores públicos en apoyo a la población afectada.
Brugada indicó que septiembre cerró con un acumulado de 246 milímetros de lluvia, lo que representa un incremento del 82% respecto al promedio histórico de 135 milímetros. El exceso de agua registrado en solo un día se calculó en 31 millones de metros cúbicos, el nivel más alto en 34 años.
La funcionaria informó que cerca del 90% del agua fue retirada en menos de 24 horas gracias a los operativos de emergencia implementados en la capital. No obstante, recalcó que la magnitud de las lluvias superó la capacidad de la infraestructura existente, particularmente en zonas donde el hundimiento del subsuelo agrava las condiciones de riesgo.
Como parte de la estrategia de atención, el gobierno capitalino anunció la asignación de más de 100 millones de pesos para apoyos inmediatos. Los recursos comenzarán a entregarse a partir del 1 de octubre e incluirán alimentos, kits de limpieza y apoyos económicos directos. Posteriormente se activará un seguro contratado para contingencias de este tipo.
La administración capitalina recordó que se tienen programadas 50 obras de infraestructura con una inversión de 4 mil 364 millones de pesos, enfocadas en la prevención de daños por lluvias. Estas acciones buscan reducir la vulnerabilidad de la ciudad frente a fenómenos meteorológicos extraordinarios.
Brugada agradeció la participación de las alcaldesas Aleida Alavez, de Iztapalapa, y Berenice Hernández, de Tláhuac, así como el respaldo de los tres niveles de gobierno en las labores de apoyo.