La Gobernadora Delfina Gómez rinde su Segundo Informe de Gobierno en Texcoco: un mensaje contundente y simbólico
En un acto cargado de simbolismo político y social, la Gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, presentó su Segundo Informe de Gobierno en Texcoco, tierra emblemática donde inició su trayectoria como maestra, servidora pública y posteriormente como Presidenta Municipal. La explanada de Texcoco se convirtió en un espacio de encuentro entre autoridades, representantes sociales y ciudadanía, quienes atestiguaron no solo la rendición de cuentas de su administración, sino también un mensaje que busca trascender la política tradicional.
Con un discurso firme, la mandataria mexiquense señaló que los cimientos de la cuarta transformación están firmemente colocados, mencionó la reciente aprobación del Presupuesto de Egresos, el cual presentó un incremento del 40% para el combate a la pobreza.
Dejó mensaje claro y sin titubeos a los servidores públicos, a quienes exhortó, “con mucho cariño, de que, no olvidemos que estamos aquí por la gente, que no olvidemos que somos servidores públicos, que no se nos vaya a ocurrir subirnos en el tabiquito, porque yo veo que algunos tienen un puestecito y ya se empiezan a creer muchísimo”.
En su mensaje, la Gobernadora presentó avances en rubros como educación, seguridad, salud y obra pública, destacando programas que buscan garantizar la equidad social en la entidad más poblada del país. En materia de empleo, señaló que la Entidad, ha logrado en dos años ocupar el primer lugar a nivel nacional en creación de empleos.
La Titular del Ejecutivo, agradeció en diferentes ocasiones a los empresarios, reafirmando el apoyo para ellos, lo cual, sin duda, es un aliciente para quienes conforman este sector, así como un guiño para continuar sumando esfuerzos.
El lugar elegido para el informe fue un mensaje en sí mismo. Texcoco representa la base social y política de la Gobernadora del Estado de México: un municipio que le confió su primer cargo público y que ahora se convirtió en la sede de un ejercicio republicano. Con ello, demostró que la política puede y debe salir de los recintos para estar cerca de la gente.
El discurso de la Gobernadora refleja el estilo de gobierno que ha buscado imprimir en estos dos años: uno que privilegia la austeridad, la cercanía y el contacto directo con la ciudadanía.
Al cierre de su mensaje, la Gobernadora señaló que “si alguien pide a mi nombre algún favor, o si alguien pide a mi nombre alguna situación, díganle que como no, que me diga yo se los pido, aquí nadie pide nada a mi nombre y si alguien ha faltado a esa atención, por favor denúncielo, estamos en contra de la corrupción, y entonces ustedes me tienen que ayudar a que yo me entere que alguien por ahí está haciendo acciones inadecuadas, yo les decía que cuando yo pido algo, lo pido de frente y lo pido con mi voz”.
Con ello, la Gobernadora envió una señal a su gabinete y a todos los servidores públicos de la entidad: la verdadera transformación empieza en la forma de ejercer el poder. No en la soberbia de un tabique, sino en la sencillez de escuchar y atender a la ciudadanía.
