Llamó sin lugar a dudas la atención que en sus primeras declaraciones públicas tras confirmarse que compró el 25% de Banamex en 42,000 millones de pesos, Fernando Chico Pardo, presidente de Grupo Asur se desvivió en elogios a Claudia Sheinbaum quien desde luego al igual que el secretario de Hacienda, Edgar Amador dio su visto bueno a Citi que preside Jane Fraser para la venta del banco.
A diferencia de López Obrador quien intervino directamente en la venta de Banamex y estableció una serie de requisitos para la venta; Sheinbaum no hizo declaraciones sobre la venta de Banamex pero sí se reunió en varias ocasiones con Jane Fraser.
Hay que resaltar que la venta del 25% de Banamex, que será el grupo de control, cumplió con todos los requisitos que exigió Andrés Manuel López Obrador quien vetó a todos los posibles postores e incluso amenazó con estatizar al banco que antes de separarse de Citi era el 2o banco más grande de México.
López Obrador rechazó a Santander, por ser extranjero; a Germán Larrea por sus problemas fiscales y ambientales; a Banorte e Inbursa porque implicaría despido de muchos trabajadores; y Mifel nunca reunió el capital para la compra.
Chico Pardo cumple además de ser mexicano, el requisito de que no habrá despido de personal en Banamex porque no participa en ningún otro banco o grupo financiero; el patrimonio cultural se quedará desde luego en México; y además es un grupo que no tiene litigios fiscales.
Sheinbaum calificó la operación de buena noticia y sí lo es tanto para el gobierno como para ella en lo particular porque Chico Pardo resaltó la confianza que tiene para invertir en México, para el sistema bancario por la mayor competencia que será el nuevo Banamex y para los trabajadores que conservarán sus empleos.
No comprará otro paquete de acciones
Chico Pardo resaltó también que no comprará un paquete adicional de acciones como se había especulado para aumentar su participación, y por su parte Ernesto Torre Cantú, Director General de Citi Internacional ratificó que se considera venta adicional a otros inversionistas pero minoritarios.
Esto implica que Chico Pardo tendrá el control de Banamex con los 2,300 millones de dólares que pagó y que elevan el precio del total del banco a 9,100 millones de dólares, arriba de los 7,000 que se estimaba se vendería hace dos años porque lo que para Citi fue también un buen negocio.
Entre las prioridades de Chico Pardo una vez que concreten todas las autorizaciones, mencionó que continuará priorizando la inversión para la transformación digital de Banamex; se mantendrá como un banco enfocado al cliente; impulsará la colocación de crédito y crecimiento del banco a un ritmo mayor al mercado; retomar la presencia en mercados donde hoy no participan y continuar con el proceso de desincorporación de Citigroup en el menor tiempo posible.
No será ni fácil ni sencillo porque tras separarse de Citi que se quedó con la banca patrimonial – la pechuga el pollo – Banamex pasó de ser el 2o banco del país, al 4o o 5o lugar aunque se mantiene dentro del grupo de los 7 bancos sistémicos o más grandes del país.
Banxico redujo tasas en 25 puntos porcentuales
Tal y como anticipaba el consenso de analistas del sector privado, la Junta de Gobierno del Banco de México que preside Victoria Rodríguez Ceja bajó 25 puntos base la tasa de interés a 7.50% anual a pesar del repunte que se registró en la inflación.
Tampoco sorprende que no haya sido una decisión unánime, porque nuevamente el subgobernador Jonathan Heath votó por mantener las tasas en 7.75%.
Entre los argumentos para bajar las tasas están el comportamiento del tipo de cambio; la debilidad de la actividad económica que contradice el optimismo del secretario de Hacienda, Edgar Amador y de la Presidenta Sheinbaum y los posibles impactos por las políticas comerciales a nivel global.
En cuanto a sus pronósticos de inflación, baja el de inflación general a 3.6% en el 3er Trimestre y que cerrará 2025 en 3.6%. Para 2026 mantiene sin cambio sus pronósticos de inflación general y subyacente frente a la reunión anterior de política monetaria y pronostica que la inflación llegarán a 3% en el tercer Trimestre del año próximo.
Llamó la atención los términos que utilizó Banxico en su comunicado para justificar la baja en tasas. Calificó como “cierto aumento” que en términos económicos y matemáticos no significa nada, el incremento de la inflación en la primera quincena de septiembre, que subió de 3.51% a 3.74%. Y califica como“cambio acotado” al aumento de la inflación subyacente que en principio es la que más le importa o debería importar a Banxico, que subió de 4.23% a 4.26%.
Habrá que preguntarle al Banco de México cuáles son los rangos de crecimiento en la inflación que calificarán como “ciertos aumentos” y de “cambios acotados” para la subyacente, ¿Será lo mismo decir que subieron un cachito, un poquito, casi nada, o un chirris?