Edgar H. Clemente/La Jornada/Tapachula, Chis. – Las autoridades continúan la búsqueda de dos mujeres migrantes, una venezolana y la otra cubana, que desaparecieron los últimos días de agosto en la frontera con Guatemala, sin que hasta ahora se tengan indicios de su paradero.Se trata de Yudainis Cachima y Paz de 25 años de edad originaria de Cuba, y Saraith Neilyn Castañeda González de 28 años originaria de Venezuela, quienes desaparecieron en la ciudad de Tapachula con apenas dos días de diferencia, la cubana el 23 y la venezolana el 25 de agosto pasado.
“Estamos investigando los dos asuntos, aún no aparecen” dijo una fuente de la Fiscalía General del Estado que pidió no ser citado.
Los migrantes han denunciado que se sienten atrapados en la frontera sur con jornadas laborales de explotación y mal pagados, y sin la posibilidad de salir a otras partes del país por la falta de respuesta o largas a sus trámites de regularización.
Luis Abarca, del Comité de Derechos Humanos, acusó a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados de establecer una política de rechazo a los solicitantes, por lo que al no tener documentación de legal estancia en México los extranjeros quedan expuestos a abusos y al crimen organizado.
El defensor refirió que recién interpusieron un recurso de revisión por el caso de una cubana a la que Comar le negó la condición de asilo aún cuando se presentaron todas las evidencias de persecución y violaciones a derechos humanos en Cuba.
“Los migrantes no tienen dinero, se están muriendo de hambre en Tapachula, no hay trabajo, están atrapados ahí, y nos dicen que hay mucha persecución de la migración, que la delincuencia está muy fea, muy fuerte hacia ellos, mucha extorsión, y que no saben qué hacer”, expresó el defensor.
Añadió que la situación de desapariciones en Chiapas y en México va en aumento, y en el caso de las mujeres migrantes la vulnerabilidad aumenta porque son enganchadas con fines de explotación sexual.
“En este año ha habido un aumento, un número más alto de lo común en desapariciones y las mujeres, se habla de Tapachula precisamente como uno de los municipios con más personas desaparecidas. Y en el tema de migrantes es más vulnerable porque yo creo que la política de la Comar en esta situación de vulnerabilidad expone a estas mujeres a que sean, en situaciones de desesperación o por la presencia del crimen organizado que sean enganchadas, que sean reclutadas para la trata, para la prostitución forzada, y a partir de ahí se da un fenómeno de pues de no saber mucho de estas chicas, que son reclutadas por la delincuencia organizada en la desesperación de pagar traficantes. Pues no se sabe nada de ellos”, expuso.
Dijo que de por sí el esfuerzo de las autoridades para localizar a mexicanos desaparecidos es insuficiente, y en el caso de los migrantes es poco probable que se haga una búsqueda intensificada.