Redacción
La diputada priista Leticia Mejía presentó una iniciativa para reformar la Ley de Apicultura del Estado de México, con el fin de fortalecer el cuidado de las abejas y garantizar la producción de miel en la entidad.
De acuerdo con datos oficiales, el Estado de México se ubica en el lugar número 15 a nivel nacional en producción de miel, con más de 920 mil toneladas anuales que representan una derrama económica superior a los 50 millones de pesos. La legisladora señaló que resulta prioritario respaldar a los apicultores y proteger a las colonias de abejas, cuya desaparición tendría impactos negativos tanto en la economía como en el medio ambiente.
La propuesta plantea reforzar las medidas de conservación y establecer protocolos de capacitación para el manejo seguro de enjambres, de modo que las colonias puedan ser reubicadas en lugar de exterminadas. Mejía subrayó que aún existe una brecha entre la conciencia sobre la importancia de las abejas y las acciones efectivas para su preservación.
En tribuna, la diputada destacó que se requieren políticas públicas que prioricen la formación del personal de los ayuntamientos en prácticas sostenibles y seguras para la atención de enjambres. Con ello, se busca generar un cambio de enfoque en el tratamiento de las abejas melíferas y garantizar su protección a largo plazo.
La iniciativa recibió el respaldo de apicultores que asistieron a la sesión. Juan Antonio Pliego expuso que la abeja apis y las especies solitarias enfrentan un proceso de desaparición, por lo que contar con un marco legal que respalde la actividad permitirá a las nuevas generaciones disponer de manuales y protocolos que eviten el exterminio.
Otro productor, Abel Gastón Gómez, señaló que resulta fundamental promover entre la población el respeto a los enjambres en tránsito, pues las abejas cumplen una función clave en la polinización y no representan un riesgo cuando no son agredidas.
El proyecto legislativo establece además que la Secretaría del Campo deberá coordinarse con autoridades federales, estatales y municipales para el control de actividades que dañen la apicultura, reforzando así las competencias institucionales en beneficio del sector.
De ser aprobada, la reforma representaría un paso adicional en la consolidación de la apicultura como actividad económica y ambiental estratégica en el Estado de México.