La consolidación fiscal que México emprendió este año enfrentará un escenario más complejo y difícil de alcanzar en 2026, sin una reforma profunda que eleve de manera estructural los ingresos del gobierno, de acuerdo con un análisis de Fitch Ratings sobre el Paquete Económico 2026.
Se detalla que los márgenes de maniobra que se lograron a partir de recortes en la inversión pública y en el gasto operativo discrecional parecen haber tocado un límite práctico.
También te puede interesar: Fitch Ratings eleva la calificación de Grupo Alsea
Insistir en nuevos ajustes bajo la misma lógica, advirtió la calificadora, tendría un rendimiento marginal decreciente, además de que aceleraría la debilidad económica.
La firma internacional explicó que las necesidades de financiamiento del sector público se calcularon en 4.1% del Producto Interno Bruto (PIB) para el próximo año, lo que representa una ligera reducción frente al 4.3% estimado para 2025, pero que aún se ubica por arriba del 3.9% alcanzado en 2024.
Este ajuste, aunque moderado, refleja una relajación considerable respecto al 3.2% considerado en los PreCriterios, lo que en términos prácticos implica que el gobierno optó por una senda de consolidación más gradual para no comprometer los programas sociales y de inversión prioritaria.
Según la agencia, mientras las autoridades anticipan que el PIB crecerá 2.3% en 2026, sus propias proyecciones sugieren que la economía apenas alcanzará un 1.2%, lo que sí implicaría una mejora frente al 0.4% esperado en 2025, pero muy lejos de la meta oficial. Esta discrepancia obedece, en buena medida, a la expectativa de que la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) introduzca un clima de incertidumbre comercial que limite la inversión y frene la confianza de los agentes productivos.
RECAUDACIÓN E INGRESOS
El documento difundido por Fitch advierte que el presupuesto de 2026 suaviza el ritmo de consolidación fiscal, pues incluye un conjunto de medidas de recaudación orientadas a elevar los ingresos -entre ellas un aumento en los impuestos a productos de consumo como las bebidas azucaradas, ajustes en los aranceles de importación y la reducción de deducciones fiscales-, y estos cambios apenas representarían un incremento de 0.3% del PIB en la recaudación total.
Sin embargo, Fitch considera que este esfuerzo aislado no será suficiente. En ausencia de una reforma integral que modernice el sistema tributario y logre incrementar de manera sostenida la captación de ingresos, será difícil alcanzar una consolidación fiscal compatible con la estabilización de la deuda.
iStock |
La calificadora destacó que una eventual recuperación del crecimiento económico y una mejora operativa significativa de Petróleos Mexicanos (Pemex) podrían ayudar, pero las perspectivas en ambos frentes siguen siendo inciertas.
También te puede interesar: Fitch eleva la calificación de Pemex de B+ a BB
inclusive, destacó que desde que la presidenta Claudia Sheinbaum asumió el cargo en octubre de 2024, adoptó una política de ajuste para contener el déficit heredado.
Su administración recortó la inversión pública y el gasto operativo discrecional con el fin de liberar espacio presupuestario para los programas sociales prioritarios.