Redacción
Durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una advertencia dirigida a grupos criminales en aguas del Caribe. Señaló que cualquier embarcación involucrada en actividades de narcotráfico quedaría bajo riesgo de destrucción por parte de las fuerzas militares estadounidenses, tras operaciones recientes en las que se registraron ataques contra lanchas sospechosas.
En su discurso también incluyó críticas hacia Europa, al responsabilizar a los flujos migratorios de provocar un deterioro en la estabilidad política y social del continente. Subrayó que el modelo de fronteras abiertas mantenía consecuencias negativas y reclamó a los gobiernos europeos un cambio inmediato en sus políticas migratorias.
Otro eje de su mensaje se centró en la guerra en Ucrania. Trump responsabilizó a países como China e India de financiar indirectamente el conflicto por medio de sus compras de petróleo ruso. Demandó que los Estados europeos y asiáticos cesaran de manera inmediata toda adquisición de energía proveniente de Moscú, bajo el argumento de que estas operaciones prolongaban la crisis.
El mandatario también incluyó señalamientos contra organismos multilaterales, al atribuirles una participación en lo que definió como una invasión migratoria. Su postura planteó un cuestionamiento directo al papel de la ONU en la gestión de los desplazamientos internacionales.
Por último, calificó el cambio climático como un engaño de dimensiones históricas, descartando la legitimidad de las iniciativas globales que buscan atender los efectos del calentamiento global.