El anuncio de Nvidia de invertir hasta 100,000 millones de dólares en OpenAI marca un punto de inflexión en la carrera global por el liderazgo en inteligencia artificial (IA), pues esta operación, considerada una de las mayores apuestas de capital en el sector tecnológico, busca construir la infraestructura digital que sostendrá la economía de las próximas décadas.
La alianza estratégica permitirá a OpenAI -empresa con sede en San Francisco y referente mundial en IA generativa- desplegar centros de datos impulsados por millones de unidades de procesamiento gráfico (GPUs) de Nvidia, chipsets que se han convertido en el insumo más codiciado por la industria.
De acuerdo con ambas compañías, los primeros sistemas estarán operativos en la segunda mitad de 2026.
“Lo que estamos construyendo con Nvidia será la base de la economía del futuro”, afirmó Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, al destacar que el acuerdo persigue avances tecnológicos, así como también un efecto multiplicador en productividad empresarial y nuevas oportunidades de negocio a escala global.
Aunque no se detallaron montos específicos por fases, la magnitud de la inversión revela la dimensión de la competencia.
Rivales como Amazon, Google, Meta, Microsoft y xAI de Elon Musk han destinado miles de millones de dólares a desarrollar sus propias infraestructuras de IA desde que ChatGPT desató la ola de adopción tecnológica a finales de 2022.
Originalmente diseñadas para videojuegos, las GPUs de Nvidia se han convertido en el motor indispensable de modelos de lenguaje, sistemas de recomendación y herramientas de automatización que están redefiniendo el comercio, las finanzas, la salud y la manufactura.
Con esta inversión, la compañía refuerza su hegemonía en el mercado de semiconductores y coloca a la IA como el núcleo del crecimiento económico mundial en los próximos años.
