Las ilusiones de miles de mexicanos pendían de un hilo mientras esperaban la llegada de los hermanos Liam y Noel Gallagher a la Ciudad de México, quienes con su banda ofrecerían dos conciertos en el Estadio GNP Seguros.
Y no era para menos, el temor de que las figuras de Oasis volvieran a pelear y dar por concluida esta que ha sido la gira más esperada desde hace más de 16 años, a lo que le incluimos los incidentes registrados entre ambos en 1994, 1995 y 2000 y la gran pelea que marcó la separación definitiva del 28 de agosto de 2009 antes del festival Rock en Seine en París, historia ya conocida y publicada.
En fin, desde el pasado viernes 4 de julio en Cardiff, tanto Liam como Noel se han comportado a la altura e incluso se han dejado ver como dos buenos hermanos, ya sea por su amor al público o por lo que les retribuirá la gira Live ‘25, misma que concluirá el domingo, 23 de noviembre de este año en Brasil.
Y eso lo agradecen los fans de Oasis, en especial lo que invirtieron en la compra de boletos y hasta en cada detalle que haría de estos conciertos algo memorable.
Todo comenzó el jueves por la noche cuando cientos de drones sobrevolaron la zona entre Polanco y Chapultepec para formar el logo de Oasis, mientas ciento de fans ya se encontraban formados en los alrededores del Estadio para ser los primeros en entrar y estar en primera fila en la zona General A y ver de cerca a los hermanos Gallagher.
Foto: X @oasis
60 mil almas en el GNP
60 mil almas se dieron cita en cada uno de los conciertos que Oasis ofreció en el Estadio GNP de la CDMX, pero el llegar ahí resultó complicado, hubo quien tardó hasta cuatro horas o más para llegar al recinto.
El público llegó no sólo de distintos puntos de la República mexicana, sino también otros países incluidos Inglaterra; era un grupo de cuatro turistas ingleses, provenientes de Manchester, decidieron ver por segunda ocasión a Oasis en esta gira Live 25′, “aprovechamos que iban a estar aquí en México también para venir a conocer este país que es muy bonito y tiene mucha cultura.
“Originalmente yo sí vi a Oasis en los viejos tiempos, no me tocó cuando aún no eran una banda grande pero por supuesto que es recordar viejos tiempos y en esta gira los vimos en Reino Unido y ahora aquí”.
Para quienes íbamos detrás del volante fue tedioso, pero no tanto como para cinco jóvenes que iban a bordo de esas camionetas que se rentan para el traslado al venue sin tener que preocuparse por tomar de más o por el simple hecho de disfrutar la experiencia completa.
El caso fue que el tránsito en el Viaducto Miguel Alemán avanzaba a vuelta de rueda y eso les permitió bajar del vehículo para evacuar sus vejigas, sin importar si eran observados por quienes transitaban por la zona a plena luz del día.
Ya cerca del Estadio la circulación avanzaba muy lentamente, algunos desesperados se bajaban antes llegar a las puertas más cercanas al recinto; pero en el sistema de transporte colectivo Metro las cosas no eran distintas ya que los pasajeros tuvieron que dejar pasar varios trenes, por lo menos cinco, para poder llegar a las estaciones Velódromo y Ciudad Deportiva de la Línea 9.
Dos noches memorables junto a Oasis
Por estas razones –sin olvidar que en el Palacio de los Deportes también había conciertos el viernes de Duki y el sábado de Tito Double P–, muchos nos perdimos la oportunidad de conocer a Cage The Elephant, grupo abridor de los ingleses, pero pudimos llegar a tiempo para escuchar los gritos de más de 60 mil almas desde el momento en que las pantallas gigantes del GNP mostraban las primeras imágenes de los integrantes de Oasis. Eso sin contar que aún se veía lugares sin ocupar y la zona General B a medio llenar, pero que con el paso de los minutos el Estadio GNP Seguros lució completamente lleno.
Oasis cumplió al ofrecer un par de noches memorables de britpop en el GNP Seguros y a lo largo de 23 canciones recorrieron principalmente los primeros dos discos: “Definitely Maybe” y “(What’s the story) Morning Glory?”.
Desde el inicio con “Hello”, la energía fue imparable por parte de la gente y de los Gallagher, quienes dieron sus primeros pasos en el escenario abrazados el uno del otro.
El precio de la cerveza poco importó y “Cigarettes & Alcohol” ofreció una lluvia de cerveza a lo largo de todo el foro, que recordó lo poco correcto que suele ser el rock y que ha sido la esencia de la banda desde sus inicios, algo que dista mucho de las formas de hacer las cosas hoy en día.
Grandes momentos se vivieron al sonar de “Supersonic”, “Roll With It”, “Little by Little”, “Stand By Me” y “Live Forever”, entre otras.
Pero tras el encore, las cosas cambiaron y todas las gargantas del Estadio se alinearon para cantar en el mismo tono “Don’t Look Back in Anger”, “Wonderwall” y finalmente “Champange Supernova”, que vio a los hermanos juntarse una vez más en un escenario en México en ambos conciertos, aunque con la diferencia de que este sábado Liam –quien portaba la misma chamarra que el día anterior– interpretó un para de temas con un sombrero charro que le hicieron llegar desde el público.
Y por qué no mencionarlo, ambas noches transcurrieron sin lluvia.