Redacción
Las celebraciones del 15 y 16 de septiembre, en las que millones de familias conmemoran la Independencia de México, se han visto impactadas este año por un incremento en los costos de la tradicional “noche mexicana”. De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la inflación encareció en promedio 17 por ciento los gastos en comparación con 2024.
Organizar una cena en casa para diez personas puede alcanzar hasta los 7 mil pesos. Este presupuesto incluye alrededor de 2 mil pesos en ingredientes para preparar un pozole, entre 2 mil 800 y 3 mil pesos en bebidas, 500 pesos en botanas y dulces típicos, además de 600 pesos en decoración tricolor. Para grupos pequeños de cinco personas, el gasto oscila entre mil 500 y 3 mil pesos, concentrándose en antojitos como tostadas o pambazos.
El pozole continúa como el platillo más representativo de estas fechas. Elaborado con maíz cacahuazintle, carne y condimentos, en sus variantes roja, verde o blanca, está presente en el 88 por ciento de las cocinas capitalinas durante las fiestas patrias. Su popularidad radica en la facilidad de preparación en grandes porciones y en su simbolismo cultural ligado a la herencia prehispánica.
A la par, los chiles en nogada mantienen un lugar privilegiado en los menús de septiembre. Originarios de Puebla y reconocidos por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial, son considerados de alta demanda pese a su costo, que ronda los mil pesos por seis porciones debido a ingredientes de temporada como la nuez y la granada. Para una mesa de diez personas, este platillo puede implicar un gasto de alrededor de mil 700 pesos.
Los tacos y antojitos ocupan un espacio importante por su accesibilidad. Datos de plataformas de entrega a domicilio indican que los pedidos de tacos aumentan 19 por ciento durante septiembre. Preparados con guisos como carnitas, barbacoa o cochinita pibil, una taquiza para diez personas puede costar entre mil y mil 500 pesos, lo que los convierte en una alternativa práctica y popular.
Si se combinan chiles en nogada para diez personas con una taquiza del mismo tamaño, el gasto total se ubica entre 2 mil 660 y 3 mil 200 pesos, sin incluir bebidas, dulces o decoración. Esta suma refleja cómo los precios de los platillos tradicionales han elevado el presupuesto necesario para mantener viva la celebración en los hogares.
Los tamales también registran mayor consumo en estas fechas. Aunque ya forman parte de la dieta semanal en el 32 por ciento de los hogares, su demanda crece en septiembre. En promedio, cada tamal cuesta 25 pesos, por lo que veinte piezas para una fiesta de diez personas representan un gasto adicional de 500 pesos. Su versatilidad y presencia regional los mantiene como un acompañamiento recurrente en las mesas mexicanas.
Las bebidas tradicionales completan el festejo. Las aguas frescas de jamaica, horchata o tamarindo representan una opción económica con un gasto de 300 pesos para un grupo, mientras que la cerveza y el tequila concentran 75 por ciento de las preferencias alcohólicas. Los dulces típicos como alegrías, cocadas o ate de frutas se consiguen por menos de 200 pesos, aportando el toque final a la celebración.
Pese al impacto de la inflación, las familias mexicanas buscan mantener vivas las tradiciones patrias, ajustando presupuestos o recurriendo a compras al mayoreo y preparaciones caseras. De esta forma, las mesas del 15 y 16 de septiembre siguen siendo un espacio de identidad, sabor y convivencia nacional.