Lo que parecía un domingo dominante para el equipo McLaren, que se perfilaba para un nuevo triunfo de 1-2 en la parrilla, el GP de Italia se terminó por definir en una falla técnica en los pits, que condujo al triunfo de Max Verstappen en el circuito de Monza.
Tras la histórica clasificación del sábado, con la vuelta más rápida en la historia de F1 para el neerlandés y piloto de Red Bull, Verstappen parecía encaminado a un frustrante tercer lugar, ante el dominio general mostrado por ambos autos color papaya con Lando Norris y Oscar Piastri a la cabeza.
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Aunque Verstappen había sostenido una disputa entre ambos, al llegar a colocarse incluso en medio de ambos monoplazas, fue una falla en el último cambio de llantas para Norris, lo que terminó por arruinar la carrera del británico.
Una llanta mal colocada y segundos vitales de espera le terminaron por quitar a Lando lo que hubiese sido su sexta victoria del año, para que fuese Max quien firmó el tercer triunfo tanto para él, como para RB.
Aún líder del campeonato y colocado en el tercer lugar, Oscar Piastri se conformó con un tercer lugar que lo deja con 327 puntos para extender su dominio en el actual certamen, seguido por Lando Norris con 290 y con Verstappen en tercer lugar al sumar 230 unidades.
“Quizás no tuve las mejores primeras vueltas y fue difícil la primera parte de la carrera porque el auto no estaba como me gusta, pero estoy contento por el podio y los puntos”, expuso Piastri aún como piloto líder del mundial.
