Redacción
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que el acuerdo alcanzado con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, permitirá reforzar la cooperación en seguridad a través del intercambio de información, la coordinación binacional y la capacitación recíproca entre fuerzas de ambos países. La mandataria subrayó que el pacto se sustenta en cuatro principios: reciprocidad, respeto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y confianza mutua.
De acuerdo con Sheinbaum, el convenio busca enfrentar de manera conjunta al crimen organizado, el tráfico de drogas y de armas, con la premisa de que ninguna de las dos naciones asumirá en solitario esta tarea. Explicó que la colaboración permitirá que México y Estados Unidos compartan información clave sobre grupos delictivos, flujos financieros ilícitos y movimientos de drogas o armas a través de la frontera.
La presidenta añadió que se establecerán mecanismos de capacitación en ambos sentidos: elementos mexicanos podrán recibir adiestramiento en Estados Unidos, mientras que personal de seguridad de ese país se entrenará en protocolos de emergencia diseñados por la Sedena y la Marina, como el Plan DN-III. Insistió en que no se contempló la presencia de tropas extranjeras en territorio nacional ni un incremento de agentes estadounidenses en México.
El acuerdo prevé la creación de un grupo de trabajo conformado por los titulares de Seguridad, Defensa, Marina, Relaciones Exteriores y la Fiscalía General de la República, que revisará periódicamente indicadores como las incautaciones de fentanilo y armas en la frontera. Según Sheinbaum, los datos permitirán ajustar acciones en las zonas de mayor riesgo.
Durante la reunión también se abordaron temas migratorios y comerciales. La mandataria señaló que la migración mexicana hacia Estados Unidos ha disminuido desde 2018, aunque reconoció tensiones por el tránsito de personas de otras nacionalidades. En este contexto, mencionó que autoridades estadounidenses compartieron información sobre Ismael “Mayo” Zambada y el aumento de violencia en Sinaloa.
Sobre extradiciones, Sheinbaum puntualizó que el gobierno mexicano analiza cada caso bajo criterios de soberanía y seguridad nacional. Explicó que se busca la extradición hacia México de capos considerados relevantes y que el envío de criminales hacia Estados Unidos solo se realiza cuando existen órdenes judiciales sin amparo. Mencionó a líderes del narcotráfico como Zambada, Joaquín “El Chapo” Guzmán y Rafael Caro Quintero, cuya situación genera atención especial por el riesgo de desatar conflictos violentos.
La presidenta recalcó que la decisión sobre cualquier extradición corresponde al Consejo de Seguridad Nacional, con base en evaluaciones de riesgo. Subrayó que el objetivo es preservar la seguridad y la paz en México, evitando escenarios de mayor violencia.
Finalmente, Sheinbaum indicó que el éxito del nuevo acuerdo se medirá por la reducción en el tráfico de drogas y armas. Mientras México evaluará las incautaciones de armamento como indicador del trabajo de Estados Unidos, en territorio estadounidense se tomará como referencia el decomiso de drogas que cruzan desde México. Ambos gobiernos coincidieron en que la cooperación bilateral permitirá tomar decisiones estratégicas sin necesidad de despliegues masivos de tropas en la frontera.