Lucía Castrejón Rodríguez cerró la escuela primaria “Justo Sierra” para denunciar maltrato, en Acapulco, Guerrero, pues la maestra Leticia Quiñones Bedoya presuntamente violentó a su hijo y no recibió sanción.
A las 7:30 horas de este jueves, la inconforme, con el respaldo de cinco maestros, cerraron el plantel ubicado en la colonia Progreso.
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La también maestra integrante del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) aseguró que su pequeño sufrió daño emocional por parte de la docente, situación que acreditó mediante un dictamen psicológico emitido por la Fiscalía General del estado (FGE).
“Mi hijo no tomó clases durante seis meses porque le tiene miedo a la maestra. Yo tenía fe en que iba a ser sancionada, pero sólo le dieron una nota de extrañamiento y ahora le asignaron nuevamente un grupo”, denunció.
Explicó que interpuso la denuncia desde marzo pasado y que en julio acudió a la Unidad de Asuntos Jurídicos en Chilpancingo, sin que hasta ahora se haya obtenido una resolución.
“Busco que la gobernadora (Evelyn Salgado Pineda) atienda el caso de mi hijo. No me queda más que manifestarme porque no hay justicia”, señaló.
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A su vez, la profesora Quiñones Bedoya, integrante de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), rechazó las acusaciones y aseguró que el cierre responde a pugnas sindicales entre docentes.
“Ellos son del grupo del SNTE, yo soy del grupo de la CETEG, están diciendo mentiras para causarme daño moral, pero esto tiene que ver con disputas por la dirección de la escuela”, afirmó.
